Chefchaouen, la ciudad azul también conocida como la Perla Azul de Marruecos o la Perla del Norte, era uno de los lugares de este país que teníamos más ganas de conocer.
Esta ciudad, también llamada Chauen o Xauen, se encuentra situada en el noroeste de Marruecos, en las montañas del Rif. Llegar hasta ella no es tarea fácil, pues no dispone de aeropuerto y se encuentra bastante alejada de las principales ciudades del país, pero os aseguramos que el tiempo que empleéis para llegar hacerlo valdrá totalmente la pena.

Pero, ¿por qué las calles de Chefchaouen son azules? Según los locales la ciudad es toda azul por una tradición traída por los judíos refugiados que se asentaron en la ciudad el año 1930. Se dice éstos pintaban las casas con el color del cielo como símbolo de libertad, así como para recordarles y acercarles a Dios. Aunque también hay quien dice que la razón real del color azul de las casas de esta ciudad viene de que se considera que este color ahuyenta los mosquitos…
Sea como sea, el color de esta ciudad es lo que la hace realmente especial y diferente. Es la razón por la que nos atrae a todos los turistas.

Como llegar hasta Chefchaouen
Las dos ciudades más cercanas a Chefchaouen con aeropuerto son Fez y Tánger, por lo que os explicaremos las opciones que tenéis para llegar a esta ciudad desde cualquiera de estos dos lugares.
Nosotros fuimos desde Fez, y aunque el trayecto es muy largo y se puede hacer un poco pesado si vas y vienes el mismo día, el paisaje durante éste, es bonito de ver.
Desde Fez:
- En autobús: la opción más económica pero la más lenta y menos cómoda (sobre todo si lleváis equipaje con vosotros). Hay varias compañías que operan este trayecto, pero la que tiene mejores referencias y por lo tanto más se recomienda es la compañía de bus CTM. El trayecto dura unas 4 horas (con una parada de 15-20 minutos de descanso) y el precio del billete es de 80 dirhams (unos 7’5€), más 5 dirhams si lleváis equipaje. Hay dos paradas donde podéis coger este autobús, la más céntrica y bien comunicada es una que se encuentra cerca de Bab Boujloud, la Puerta Azul. Si esta es la opción por la que os decantáis os recomendamos consultar los horarios y reservar los billetes con antelación.
- Con conductor privado: la opción más cómoda y rápida pero también la más cara. Como nosotros solo teníamos un día para visitar Chefchaouen y por lo tanto habíamos de ir y volver el mismo día, creímos que ir en autobús sería una auténtica paliza (y realmente luego nos alegramos de haber descartado esta opción). Nos informamos sobre conductores privados y guías en Marruecos y encontramos uno que estaba muy recomendado, Hamid, de la empresa Corazón de Marruecos. Y aunque finalmente no tuvimos la suerte de conocerlo a él persona, porque se encontraba en Marrakesh, nos lo organizó todo para que nos acompañara su compañero Atman. ¡Ir acompañados de alguien de allí fue todo un acierto! A parte de la comodidad y el ahorro de tiempo, Atman nos fue explicando muchas cosas sobre Marruecos, la cultura y los diferentes lugares. Se defiende bastante bien con el español, y nos trató super bien… Así que si buscáis un guía/conductor privado os lo recomendamos de corazón.
Desde Tánger:
- En autobús: al igual que el anterior, el autobús es la opción más económica pero menos rápida. Aunque en este caso el trayecto dura menos, unas 2-3 horas. También opera la misma compañía, CTM, por lo que se pueden reservar los billetes con antelación.
- En tour privado: de nuevo es la opción más rápida y cómoda, pero más cara. Eso sí, si sois tres o más personas os puede salir mucho a cuenta. Consultad precios y valorar qué es lo que más os pesa, si el dinero o el tiempo.

Qué ver y hacer en Chefchaouen
– Perderse por sus callejuelas: lo mejor que uno puede hacer en esta ciudad es callejear sin rumbo fijo y disfrutar de todos sus rincones. Te encontrarás callejones de todo tipo, puertas preciosas y plazas con fuentes.

Pero aunque caminar sin rumbo fijo por la ciudad de Chefchaouen es una de las mejores cosas que hacer para disfrutar y conocer la ciudad, os dejamos un listado de algunos lugares imprescindibles que creemos que no deberíais perderos durante vuestra visita:
- Callejón Assri: se trata de uno de los callejones más populares de Chefchaouen. Es una preciosa calle azul con escaleras repleta de macetas de colores. Sin duda, es uno de los lugares más fotografiados.

- Zagüía Isawa Medaka: sin duda otro de los lugares más fotografiados. Se trata de una calle llena de jardineras de colores y maceteros. Es imposible no pararse a hacer una foto cuando se pasa por delante de ésta.

- Patio del té: llegamos al que sin duda ha sido el lugar más instagrameable de Chefchaouen. Se trata de un precioso patio de una casa particular decorado con macetas y plantas. El propietario ha visto el negocio y hasta ha colocado una mesa en medio del patio con un kit de té, haciéndolo muy atractivo a la vista. Y como no, cobra 5 dirhams (0’47€) para poder entrar y hacerse la popular foto.

- Calle Metilah: lo particular que tiene esta calle es una preciosa fuente de colores. Aunque no se encuentra en muy buen estado de conservación, es realmente bonita.
- Plaza el Hauta: hermosa plaza con una bonita fuente azul y blanca en el centro rodeada de macetas y terrazas. Una de las particulares de este lugar es que desde ella se ven las montañas del Rif. El panorama general por tanto de la plaza con las montañas de fondo es realmente bonito. Además, en ésta también encontramos una mezquita, la Mezquita del Suk.

- Plaza Uta-el-Hammam: la plaza principal de Chefchaouen es una plaza grande repleta de terrazas. En ella encontramos la Mezquita Kebir, con su popular alminar octogonal,y la Alcazaba o Kasbah. Esta última es una fortaleza amurallada que se puede visitar, pues contiene un patio con un precioso jardín, un museo etnográfico y una galería de arte. Además desde sus torres se obtienen unas bonitas vistas de la ciudad. La entrada cuesta 10 dirhams (0’95€) y el horario de visita es de 9 a 18h todos los días.

- Casa verde: cerca de la Plaza Uta-el-Hammam encontramos una casa con la puerta verde y una preciosa fuente con azulejos verde. No es que sea el mejor rincón de la ciudad, pero siendo toda ella azul, encontrarse algo verde es realmente curioso.

– Observar la ciudad azul desde alguno de sus miradores: Chefchaouen dispone de algunos miradores desde los cuales se puede disfrutar de unas vistas panorámicas de toda la ciudad azul. Algunos de los más conocidos son el mirador de la carretera, que se encuentra de camino a la entrada de la ciudad, o el mirador de Bouzafar (también conocido como el mirador de las murallas de Chefchaouen), el cual se encuentra en lo alto de la ciudad. Este último lo encontraréis fácilmente saliendo por la puerta Bab el Onsar y siguiendo el camino que sube por la colina (unos 30-40 minutos caminando), donde encontramos la mezquita Jemaa Bouzafar, una mezquita española abandonada.



– Maravillarse con sus preciosas puertas: como ya os hemos comentado en esta ciudad encontraréis muchísimas puertas, algunas de ellas centenarias, y a cuál más bonita. Hay de todos los tamaños y formas, pero la gran mayoría de ellas, obviamente, azules. Os aseguramos que no podréis evitar fotografiar más de una de ellas…

– Regatear en alguna de sus tiendas de artesanía: otra de las cosas que destacan en esta ciudad son las tiendas de artesanías con productos locales. Bolsos, alfombras, joyas, sombreros… Siempre os podéis llevar un recuerdo; eso sí, recordad que en este país se regatea!! Así que nunca os conforméis con el primer precio que os ofrezcan.


– Cascada de Ras el Maa: saliendo también de la ciudad por la puerta Bab el Onsar, encontramos las cascadas naturales del manantial Ras el Maa. Se trata de unas cascadas de agua fría y cristalina que brotan de la ladera de la colina. En este lugar además encontramos unos populares lavaderos donde la gente local se acerca a hacer la colada. Aunque la cosa más curiosa de estas cascadas es que encontramos una cafetería en medio de ellas, justo antes del descenso de agua. Como el agua corre con poca fuerza uno se puede tomar un té allí sentado sin problemas mientras se refresca los pies con su agua. No os podemos recomendar este lugar personalmente porque por falta de tiempo no pudimos venir, pero si podéis no os quedéis con las ganas de verlo con vuestros propios ojos como nos pasó a nosotros.
– Darse una vuelta por el mercado: en la zona baja de la ciudad, callejeando, fuimos a parar a un mercado callejero. Luego nuestro conductor nos explicó que éste tenía lugar cada lunes y jueves, y que en él se concentraban los agricultores y comerciantes del Rif a vender en unos pequeños puestos que montan encima de las aceras. Nos pareció curioso…


Dónde comer en Chefchaouen
Casa Hassan
Restaurante tradicional muy popular en Chefchaouen. Leímos que se había vuelto bastante turístico, pero decidimos probarlo ya que las críticas que leímos sobre la comida eran muy buenas y buscábamos un sitio interior tranquilo y fresco (estábamos a 38°C por lo que las terrazas que teníamos apuntadas para ir no eran una opción viable).
Ofrecen un menú cerrado por 90 dirhams con muchas opciones. Escogimos un surtido de ensaladas de verduras y una ensalada marroquí de tomate y pepino de primero, pastilla de verduras y pinchos mixtos de segundo y cuajada y flan de postre. Lo que más nos gustó sin duda fueron los segundos.
Mientras esperábamos nos trajeron olivas y una especie de mantequilla con especies para el pan. El tracto fue muy bueno, tanto por parte del camarero que nos atendió como del dueño, y estuvimos prácticamente solos en todo momento, así que comimos muy tranquilos y salimos realmente contentos de éste.
- Precio: menú por 90 dirhams (unos 8’5€).
- Dirección: 22 Rue Targui, Medina, Chefchouen (Marruecos).



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