Guía para viajar a Viena: la ciudad de la música

En este artículos os explicamos todo lo que necesitáis saber para viajar a Viena, la ciudad de la música, y de Mozart. La ciudad de los palacios, y de Sissí. De las cafeterías, y la tarta Sacher. De la elegancia, de la ópera y de los cafés con nata… Una capital europea con mayúsculas, que no podéis dejar de visitar. Esa ciudad a la que viajamos sin grandes expectativas, y que nos sorprendió por completo.

Una ciudad para disfrutar despacio, impregnarse, y maravillarse.

CÓMO LLEGAR A VIENA

Viena cuenta con uno de los aeropuertos internacionales más importantes de Europa Central, el Aeropuerto Internacional de Viena (VIE), conocido también como aeropuerto de Schwechat. El cual se encuentra situado a unos 18 quilómetros de la ciudad.

Al ser una capital europea reconocida y contar por tanto con un aeropuerto importante, no es de extrañar que esté muy bien conectada con el resto del mundo. Especialmente con otras ciudades europeas. Por la cual cosa, lo más típico es que para viajar a Viena los turistas lleguen a ella en avión.

En nuestro caso, volamos de Barcelona a Viena con Vueling, en un trayecto de unas tres horas de duración.

Pero Viena está muy bien comunicada con algunas otras ciudades europeas muy populares, como es el caso de Praga, Budapest y Bratislava. Por lo que no es de extrañar que muchas personas decidan visitar varias de estas ciudades en un solo viaje. Y, en este caso, trasladarse desde o hacia Viena en tren es lo más común. Por lo menos desde las dos primeras (Praga y Budapest), ya que Viena y Bratislava están también muy bien conectadas en barco de primavera a otoño. En un bonito trayecto por el Danubio que dura poco más de una hora.

CÓMO IR DEL AEROPUERTO AL CENTRO DE LA CIUDAD

Os explicamos las diferentes opciones que tenéis para ir del aeropuerto al centro de la ciudad y viceversa, así como sus ventajas y desventajas:

• CAT (City Airport Train): la opción más rápida y cómoda en cuanto a transporte público, pero también la más cara. Se trata de un tren que realiza la ruta del aeropuerto a la estación central de Viena (Wien Mitte) de forma directa, sin ninguna parada, en unos 15 minutos. Opera todos los días de 5:37h a 23:38h, con una frecuencia de 30 minutos entre uno y el siguiente. Y podéis comprar los billetes allí mismo en unas máquinas del aeropuerto o online.
  • Precio: el billete sencillo cuesta 14’90 €, mientras que el billete de ida y vuelta cuesta 24’90 € (válido hasta los seis meses desde el día de su compra). Con descuento con la Vienna City Card.

• Tren de cercanías: la línea S7 de tren de cercanías une el aeropuerto (Flughafen Wien) con la estación central de Viena (Wien Hbf), en unos 20-25 minutos (según el que cojáis), con una frecuencia de 30 minutos y realizando algunas paradas. Aun así, nosotros os lo recomendamos sin duda, porque cuesta la mitad de precio que el CAT y la diferencia de tiempo es de tan solo de 7-10 minutos. Opera todos los días de 4’19h a 1’19h (consultad horarios de salida y llegada porque varía según la estación) y se puede comprar sus billetes fácilmente en las máquinas que encontraréis en el mismo aeropuerto o las estaciones de tren.
  • Precio: billete sencillo del aeropuerto al centro por 4’30€ (con la Vienna City Card hacen descuento y queda por 1’90€!!)

• ÖBB Railjet: otra de las opciones más rápidas y cómodas, y a la vez económica. Se trata de los Ferrocarriles de Viena, los cuales unen el aeropuerto con la Estación Central de Viena en tan solo 15 minutos, y con la estación de Wien-Meidling en 30 minutos. Operando desde las 6h a las 23h aproximadamente, con una gran frecuencia.
  • Precio: billete sencillo por 4’30€ (queda por tan solo 1’90€ con el descuento de la Vienna City Card, como con el tren de cercanías).
  • En la página oficial de ÖBB podéis consultar sus horarios.

• Autobús: los autobuses del Viena Airport Lines unen la ciudad con el aeropuerto, parando en zonas diferentes. Tanto en el centro como fuera de éste, así que pensamos que puede ser práctico si os alojáis en alguna zona que no sea muy céntrica para llegar de forma directa sin hacer transbordo.
  • Precio: billete sencillo por 9€; ida y vuelta por 15€.
  • En esta página web podéis encontrar más información de los horarios y sus diferentes paradas.

• Taxi: como siempre, es la opción más cómoda (ya que te puede dejar en la mismísima puerta de tu alojamiento) pero también la más cara. El trayecto desde el aeropuerto al centro es de aproximadamente unos 20 minutos (más o menos según el tráfico). Así que como veis tarda más o menos lo mismo que el tren. Por lo tanto, creemos que solo vale la pena cogerlo si llegáis o marcháis de madrugada, cuando los trenes no están operativos.
  • Precio: según la hora y el recorrido.

CÓMO MOVERSE POR VIENA

• Metro (U-Bahn): es el transporte público que más utilizamos. Es rápido, pasa con bastante frecuencia (entre 2 y 5 minutos según la hora del día) y comunica muy bien los diferentes lugares de interés de la ciudad. Funciona desde las 5h hasta la medianoche aproximadamente y cuenta con 5 líneas que recorren 83 quilómetros con un total 109 estaciones diferentes. Aunque nosotros utilizamos principalmente la línea roja (U1) y la verde (U4). Tanto para llegar a los lugares más alejados del centro (Palacio Schönbrunn, Parque de Atracciones Prater y Hundertwasserhaus), como para movernos por el centro de la ciudad.
  • Os dejamos aquí el enlace al mapa del metro de Viena.

• Tranvía (S-Bahn): otro de los transportes públicos que utilizamos y que os recomendamos muchísimo en Viena, especialmente para realizar recorridos dentro del mismo centro. Principalmente para aquellos más cortos que no están bien conectados con el metro. Porque funcionan muy bien, te permiten contemplar la ciudad mientras te desplazas, y encima son curiosos de ver ya que entre ellos encontraréis todavía hay una flota de tranvías clásicos muy auténticos. Las líneas 1 y 2 seguramente serán las que más utilicéis, ya que realizan su recorrido a través de la popular Ringtrasse, la avenida en la que se encuentran concentrados gran parte de los lugares de interés de la ciudad. Finalmente, tened en cuenta que operan con un horario y frecuencia similar a la del metro (de 5h a medianoche).

• Autobuses: Viena también cuenta con una red de autobuses. Pero, si os soy sincera, el metro y el tranvía funcionan tan bien y cubren tanto toda la ciudad, que nosotros no lo probamos en ningún momento ni creemos que sea realmente necesario.

Precios de los billetes sencillos o ilimitados del transporte público de Viena (metro, tranvía y bus):

– Billete sencillo: 2’4€. – Abono de 24 horas: 8 €. – Billete de 48 horas: 14,10 €. – Billete de 72 horas: 17,10 €. – Abono semanal: 17,10 € (válido de lunes a lunes!!)

*Atención: tened en cuenta que los billetes se deben validar siempre. En el autobús y el tranvía tan pronto como se sube, y en el metro en la misma estación (aunque se pueda pasar y entrar sin validarlo).

• Autobuses HOP ON HOP OFF: red de autobuses turísticos de dos pisos o de techo abierto, que recorren las principales atracciones turísticas de la ciudad. Presentando tres líneas diferentes (roja, amarilla y azul) y un total de 45 paradas (entre las cuales se encuentra el Palacio de Schönbrunn, el Danubio y el Prater)
  • Precio: el billete de 24h tiene un precio de 32€ para adultos y 20€ para los niños. Y se encuentra incluido en la Vienna Pass (de la cual os hablaremos más adelante).
  • Consulta y compra aquí el billete para el bus turístico de Viena con un 10% de descuento.

DÓNDE ALOJARSE EN VIENA

Viena tiene la mayoría de sus puntos de interés concentrados en el casco histórico de la ciudad, así que nuestra recomendación es que busquéis un alojamiento en el centro o muy cerca de éste. Para poder llegar así a la mayoría de sitios caminando. Tanto de día como de noche, sin depender del transporte público.

Nosotros nos alojamos junto a Karlsplatz y la preciosa Catedral de San Carlos Borromeo. Y fue una opción buenísima porque estábamos a 5-10 minutos caminando del centro y de muchísimos lugares de interés (Naschmarkt, la Ópera de Viena…), a la vez que teníamos justo en la plaza una parada de metro con dos líneas diferentes para acercarnos a cualquier sitio que estuviera en situado en las afueras del centro.

A continuación os hablamos de nuestro apartamento:

SKY9 Apartments City Center

En Viena decidimos alojarnos en un apartamento porque nos pareció que la relación calidad-precio era mucho mejor que en los hoteles, especialmente a la hora de mirar una buena localización. Por otro lado, también pensamos que en un apartamento tendríamos más tranquilidad y podríamos ahorrarnos comer algún día fuera.

Encontramos el SKY9 Apartments City Center en Booking y nos decantamos por él por su localización y las buenas reseñas que presentaba. ¡Y fue todo un acierto!

Se trata de un apartamento pequeño tipo loft, con cocina, comedor, dormitorio doble y baño con ducha, que dispone de todo lo necesario para tener una estancia cómoda. Cafetera, wifi, televisión, nevera, secador de pelo…

Aunque lo mejor sin duda, tal y como os hemos comentado, es su localización. Pues se encuentra en una zona tranquila, pero junto al metro y el centro histórico.

Así que si volviésemos a Viena, no dudaríamos en alojarnos de nuevo en éste.

• Precio: 100€ la noche.
• Web para consultar y reservar el SKY9 Apartments City Center.

MEJOR ÉPOCA PARA VIAJAR A VIENA

Viena, al igual que la mayoría de ciudades europeas, se puede visitar en cualquier época del año. Porque cada una de ellas tiene lo suyo:

• Invierno: es la época más fría del año. Las temperaturas en esta ciudad además suelen ser realmente bajas, rondando los cero grados. Pero no por eso es una época mala para visitarla, especialmente durante el mes de diciembre, cuando los mercadillos navideños y las luces llenan sus calles y plazas. ¡Uno de los momentos más populares para visitarla! Además, ¿qué pensáis de conocer una ciudad nevada? Nosotros creemos que la nieve siempre le da un encanto especial a cualquier lugar. Así que ojo porque en invierno podéis tener la suerte ver Viena bajo un manto blanco.

• Primavera: en esta época del año gozaréis de más horas de luz y mejores temperaturas, cosa que os permitirá disfrutar de los espacios abiertos de la ciudad. Además, muchos de los lugares y terrazas que se encuentran cerrados en invierno, empiezan a abrir o alargar su horario en los meses de marzo-abril. Y los jardines palaciegos se empiezan a llenar de color.

• Verano: el mejor momento para disfrutar de las terrazas y los jardines repletos de color, así como del ambiente alrededor del Danubio y sus canales. Eso sí, como en Navidad, se trata de una de las épocas altas de turismo. Así que seguramente encontraréis más gente que durante el resto del año.

• Otoño: aunque las temperaturas bajan y las horas de sol disminuyen, sigue siendo una época buena para disfrutar de la ciudad. De hecho, dicen que algunos parques y jardines se ponen realmente bonitos durante esta temporada con los colores otoñales. Como el popular Stadtpark.

IDIOMA

La lengua oficial en Viena, como en el resto de Austria, es el alemán. Aunque la mayoría de gente entiende y habla bien el inglés.

De hecho, encontraréis la mayor parte de la información en ambos idiomas. Al igual que relación a los menús de los restaurantes.

En el caso particular de los lugares turísticos de la ciudad, encontraréis en muchas ocasiones la información también en otros idiomas como el italiano y el español.

MONEDA Y PRESUPUESTO

Al ser una capital europea ya os imaginaréis que la moneda oficial de Viena es el euro. Algo que nos lo facilita muchísimo a todos los que vivimos en Europa.

Pero vamos a la pregunta del millón. ¿Es Viena una ciudad cara?

Pues lamentablemente hemos de decir que no se trata de una de las ciudades más baratas que hayamos visitado. Especialmente teniendo en cuenta tres cosas: el alojamiento, las entradas y el precio de las bebidas. Porque fuera de esto, los precios nos parecieron bastante normales (transporte, comida…).

El problema viene principalmente en el momento en el que uno visita la ciudad por primera vez y quiere entrar a todos sus lugares de interés. Porque Viena presenta muchísimos palacios y museos que ver. Así que si os planteáis visitarlos todos, haceros a la idea de que tendréis que destinar dinero para ello.

Aunque ojo, porque entonces os interesa la siguiente sección en la que hablaremos de las diferentes tarjetas turísticas que hay en Viena. Porque si queréis visitar muchísimas cosas debéis tenerlas en consideración para ahorraros dinero en las entradas.

Por otro lado, también podéis reducir el presupuesto en esta ciudad alojándoos en un apartamento como hicimos nosotros para ahorrar en comida, no intentando visitarlo todo y llevando una botella de agua para rellenarla. Porque el agua del grifo en Viena es potable, así que llevando vuestra botella ahorraréis en agua, a la vez que reduciréis el consumo de plástico.

Os dejamos aquí algunos ejemplos de precios:

– Alojamiento: alrededor de los 100€ la noche. – Entradas: entre los 10 y los 25€ (según el lugar). – Desayuno: alrededor de los 10€ (en las cafeterías populares suele ser entre 10-15€ por persona). – Café: 5-9€ (según el sitio y el tipo de café, ¡pero llegamos a pagar 6€ por un expresso!). – Trozo de pastel: desde 5 hasta 10€ (según el pastel y la cafetería) – Cena: 20-30€ por persona. – Copa de vino: 5-7€. – Cerveza: unos 5€.

TARJETAS TURÍSTICAS: LA VIENNA PASS, LA FLEXI PASS Y LA VIENNA CITY CARD

En Viena encontraréis tres tipos diferentes de tarjetas turísticas cuya función es permitirle al visitante conocer a fondo la ciudad ahorrando dinero en las visitas y/o el transporte.

La Vienna Pass

De todas las tarjetas turísticas ésta es sin duda la más popular. Se trata de un pase turístico que te da acceso gratuito a más de 60 atracciones de Viena. De entre las cuales encontramos algunas de las más caras y populares, como los palacios Schönbrunn, Hofburg y Belvedere, la Catedral y el autobús turístico. Entradas que por separado ya suman más de 100€, por la cual cosa si tenéis pensado hacerlas, os vale muchísimo la pena.

Además, la Vienna Pass os permite saltaros las colas en la mayoría de sitios, algo que os permitirá también ahorrar mucho tiempo (especialmente en lugares como el palacio Schönbrunn en el cual se forman largas colas). Así como coger el autobús turístico, el cual os permitirá llegar incluso a aquellos lugares turísticos situados fuera del centro.

En definitiva, es una opción que sale muy a cuenta si vuestra intención es visitar el máximo número posible de lugares durante el tiempo en el que estéis en esta ciudad.

• Precio: 87€ el pase de 1 día; 123€ el pase de 2 días; 153€ el pase de 3 días; y 189€ el pase de 6 días.
• Compra aquí tu Vienna Pass.

La Flexi Pass

Para aquellos que no tengáis tiempo de visitar muchas atracciones turísticas o que simplemente no os interese hacerlo en poco tiempo, tenéis la opción de la Flexi Pass, una tarjeta turística que te deja escoger entre un total de 30 atracciones turísticas en relación a las que quieras visitar (dos, tres, cuatro o cinco), ofreciéndote un descuento.

Ésta sale a cuenta si no queréis visitar todos los lugares de interés de Viena (que realmente no son pocos), y preferís priorizar algunos. Especialmente si son aquellos cuya entrada no es barata.

Como en el caso anterior, nosotros os recomendamos que suméis el precio real por separado de los lugares que queréis visitar, y comparéis con el precio de la tarjeta turística para ver si os sale a cuenta.

• Precio: 47€ para 2 atracciones; 63€ para 3 atracciones; 75€ para 4 atracciones; 89€ para 5 atracciones.
• Consulta y compra aquí tu Flexi Pass.

La Vienna City Card

Esta tarjeta se trata más bien de una tarjeta de transporte, ya que te incluye el uso gratuito de todo el transporte público por el periodo de tiempo elegido, además de una gran cantidad de descuentos en un gran número de museos y atracciones turísticas.

Es una buena opción si no queréis realizar todas las visitas de interés de la ciudad, y deseáis moveros por ella sin problemas, ya que su precio no es muy elevando. Veréis que además os sale mucho más a cuenta cuántos más días la cojáis.

• Precio: 17€ para 24h; 25€ para 48h; y 29€ la de 72h.
• Compra aquí tu Vienna City Card.

QUÉ VER EN VIENA

Próximamente publicaremos un artículo con todas nuestras recomendaciones de lugares que tenéis que ver en esta preciosa ciudad.

LA GASTRONOMÍA EN VIENA: QUÉ Y DÓNDE COMER

QUÉ COMER EN VIENA: PLATOS TÍPICOS

La gastronomía en Viena, al igual que en el resto del país, tiene muchísimas influencias de la cultura húngara, turca, italiana y judía, entre otras. Por ello, comparte varias recetas con sus países vecinos (especialmente con Hungría, República Checa y Alemania).

Se caracteriza por tanto por presentar platos con altos niveles de carbohidratos y una gran dominancia de las carnes. Destacando especialmente los guisos y los fritos, comidas realmente contundentes y bastante calóricas.

Por todo ello, no es una gastronomía que goce de una gran popularidad. Y, en nuestro caso, no sería para nada una de nuestras preferidas. Al menos en cuanto a platos salados se refiere, porque cuando hablamos de dulces hay que reconocer que la cosa cambia. Porque Austria sí que es conocida a nivel mundial por su pastelería.

Algunos de los platos más típicos que podréis probar en Viena:

• Schnitzel: también llamado Wiener Schnitzel, es sorprendentemente el plato más popular de la cocina austriaca. Se trata de un filete de carne empanada (generalmente de ternera), el cual se suele servir con una ensalada verde o de patatas, o con patatas fritas. Un plato que goza de una popularidad que, sinceramente, nosotros no entendemos.

• Schweinsbraten: cerdo asado envuelto en una costra crujiente de especies y mostaza.

• Kartoffelsalat: ensalada de patatas típica de la gastronomía alemana, hecha a base de patatas hervidas, servidas en frío con mayonesa y otros ingredientes. En Viena la vimos bastante como acompañamiento, llevando poco más que cebolleta y mayonesa.

• Käsespätzle: conocido popularmente como el Mac&Cheese austríaco, fue sin duda nuestro plato favorito de la gastronomía austriaca. Un plato hecho a base de una pasta llamada Spätzle (hecha a base de harina y huevo), con queso derretido y servido con cebolla frita por encima. ¡Buenísimo!

• Frittatensuppe: conocida como “sopa de tortitas”. Una sopa de ternera con tortitas cortadas a tiras (como una especie de crep salada).

• Goulash estilo austríaco: en Viena, como en el resto del país, podemos encontrar el típico Goulash húngaro (del cual ya os hablábamos en este artículo), o la patata goulash, una versión más popular de esta zona. Un guiso de sopa caliente a base de patatas, cebollas, pimiento y salchichas.

• Salsichas vienesas: las salsichas son uno de los alimentos preferidos de los austriacos. Las pueden servir emplatadas con algún acompañamiento o dentro de un pan, como un bocadillo. Y aunque las tradicionales están hechas con carne de cerdo y de vaca, como ya veréis más adelante, nosotros ya encontramos varios restaurantes en las que ofrecían la opción vegana.

• Sacher Torte o Tarta Sacher: sin duda el postre más popular en Viena y, por tanto, uno de los imprescindibles que probar en esta ciudad. Un pastel hecho a base de bizcocho de chocolate separado en dos por una fina capa de mermelada de albaricoque, y cubierto por encima y por los lados con un glaseado de chocolate negro. Un pastel tan famoso en Viena, que las cafeterías más históricas de la ciudad se disputan la fama para ver quién presenta la mejor receta.

• Apfelstrudel o Strudel de Manzana: ¡mi postre favorito sin duda! Un pastel hecho con masa fina de hojaldre enrollada, formando como un brazo, y relleno de trozos de manzana caramelizados con un toque de canela. Generalmente, el relleno de manzana también lleva pasas. Aunque depende del lugar. Y en Viena, hemos visto que se suele acompañar este pastel con nata o crema de vainilla. Un complemento que no necesita para nada porque sola está realmente buena. Especialmente si os la ofrecen caliente, como pasa en las mejores cafeterías de la ciudad.

• Kaiserschmarrn: o Kaiserschmarren, es un postre hecho con unos trozos de una especie de creps dulces y gruesas caramelizadas, que suelen llevar pasas y/o almendra molida, mermelada de ciruela y azúcar glas por encima. Un postre que a nosotros nos sorprendió muchísimo, porque te lo sirven calentito y está realmente para chuparte los dedos.

• Topfenstrudel: lo que vendría a ser una tarta strudel rellena de queso quark, un queso fresco que presenta una textura muy cremosa. Un dulce muy típico del antiguo imperio austrohúngaro.

QUÉ BEBER EN VIENA: BEBIDAS TÍPICAS

• Wiener Melange: vendría a ser un capuchino al estilo vienés. Un café preparado con grano suave (que le da un toque achocolatado) con una capa crema de espuma de leche espolvoreada por encima generalmente por chocolate en polvo o canela. Aunque si os somos sinceros, lo probamos en varias cafeterías y nos lo presentaron de formas muy distintas. Con y sin chocolate espolvoreado por encima, ¡y con nata en vez de espuma! Aunque normalmente si lo hacen con nata te lo indican como una variación suya.

• Café vienés o Wiener Kaffeehaus: un expreso servido con una capa de nata montada y, generalmente, espolvoreado con canela.

• Cervezas austríacas: Austria también es un país muy cervecero, y con una gran tradición alrededor de esta bebida. Solo hay que ver el gran número de cervecerías artesanales que se pueden encontrar por toda la ciudad. Nosotros os recomendamos hacer una cata en alguna de ellas, y probar también algunas de sus cervezas más comerciales y populares. Como la Ottakringer y la Gösser.

• Vinos austríacos: Austria es un país vinícola y por tanto con una gran tradición con el vino. De éstos, destacan especialmente los vinos blancos, con variedades como el Gemischter, el Grüner o el Riesling. Así que si sois amantes del vino como nosotros, no dudéis en probarlos.

SER VEGETARIANO O VEGANO EN VIENA

Como habéis podido ver, un vegetariano o vegano en Viena no tiene muchísimas opciones en cuanto a comida tradicional se refiere. Especialmente si se es vegano. Porque fuera de la ensalada básica de patatas, los quesos austriacos, el Käsespätzle y algunos dulces, la mayoría de platos son muy carnívoros. Aunque en algún que otro restaurante ya se están introduciendo opciones tanto vegetarianas como veganas. Como la strudel de verduras o la salsicha vienesa vegana.

Eso sí, saliendo de los restaurantes de comida tradicional encontraréis muchísimas opciones más. Generalmente en sitios de comida internacional, libanesa o mediterránea. O incluso en restaurantes especializados. De hecho, incluso encontraréis heladerías veganas (os hablaremos de ellas en el artículo de cafeterías).

Pero si hablamos de si Viena es realmente una ciudad vegfriendly, mi sensación es que está muy por debajo de su país vecino Alemania.

DÓNDE COMER EN VIENA: RESTAURANTES Y CAFETERÍAS RECOMENDADAS

Como tenemos muchísimas recomendaciones y os queremos dar información y detalles de cada uno de los lugares, os hemos preparado estos o dos artículos:

• «Dónde comer en Viena: restaurantes recomendados» con un listado de los mejores restaurantes para probar la gastronomía austriaca, así como también restaurantes originales y/o restaurantes con vistas.
• «Las mejores cafeterías de Viena» con un listado de las cafeterías más recomendadas de la ciudad. Algunas de ellas históricas, preciosas, con los mejores dulces o los mejores desayunos.

TURISMO RESPONSABLE CON ANIMALES EN VIENA

En Viena, lamentablemente, todavía son muy populares los típicos carros tirados por caballos que se ofrecen para recorrer el centro histórico de la ciudad como una atracción turística más. Por esta razón, os pedimos que por favor seáis unos turistas responsables y no participéis de esta actividad ni de ninguna otra que utilice y explote a los animales para el entretenimiento. Pues es totalmente innecesario y prescindible.

Además, en el caso de los carros de caballos, la explotación es muy clara. Porque estos animales se pasan horas trabajando, ya sea llevando a turistas o esperando en la plaza atados a que los contraten. Sin libertad alguna. Bajo cualquier condición climática, caminando sobre cemento, un sustrato para el cual no están adaptados, y llevando mucho peso encima (el carro, el conductor y los turistas que se suben). Y, a todo esto, hay que añadirle el estrés que sufren por estar paseando en medio de una ciudad, entre coches.

Pero, si todavía os faltan más razones, os dejo este artículo que habla sobre ello en la Campaña de Turismo Responsable con Animales de FAADA.

Otros artículos de Viena que quizá te interesen:

– Dónde comer en Viena: restaurantes recomendados – Las mejores cafeterías de Viena