Kamakura es una localidad costera que se encuentra al sur de Tokio, a unos 50km, cosa que la hace una excursión perfecta de un día. Fue la capital de Japón entre los años 1185 y 1333. La mayoría de la gente la conoce por la imagen del popular buda gigante Daibutsu, razón principal por la que venimos todos los turistas, aunque esta localidad tiene muchísimo más que ofrecer.
Se trata de una ciudad con playa y rodeada de montañas, así que es un lugar tranquilo con muchos lugares interesantes que visitar. Santuarios y templos, playas, paseos tranquilos, jardines…
A nosotros Kamakura nos gustó mucho más de lo que esperábamos, así que os recomendamos totalmente que incluyáis en vuestro viaje a Japón esta excursión de un día desde Tokio. Podéis pasar medio día viendo lo más esencial y volver después de comer, o bien emplear todo el día para descubrir la ciudad a fondo, dependiendo del tiempo e intereses que tengáis.
Cómo llegar a Kamakura
Ir a Kamakura desde Tokio es muy sencillo, en cuestión de una hora puedes llegar en transporte público, en trenes de la línea JR. La mejor opción, la más cómoda, es coger el tren directo de la JR Yokosuka Line for Kurihama. Este tren tarda unos 56 minutos en llegar a Kamakura desde la Estación de Tokio.
Otra opción es coger la JR Tokaido Line y hacer trasbordo en Totsuka o Ofuna, y de allí coger el tren de la JR Yokosuka Line for Kurihama hasta Kamakura.
De todas maneras lo mejor es que miréis el día antes el horario de los trenes en Hyperdia, y os dará las mejores combinaciones según la estación de tren que tengáis más cerca de vuestro alojamiento.
Cómo moverse por Kamakura
Los templos y sitios de interés de Kamakura se encuentran en diferentes zonas de la ciudad, bastante opuestas, por lo que el transporte público os será de gran ayuda para llegar a algunas de ellas más rápida y fácilmente.
Para llegar a la zona donde se encuentran dos de los templos principales, el Hase-dera y el Kotoku-in (donde hay la estatua del gran buda), podéis ir tanto caminando desde la estación como con transporte público. Caminando es un paseo de unos 25 minutos, mientras que en tren o autobús tardaréis menos de 10 minutos. Todo dependerá de si queréis llegar temprano allí o si queréis ver la ciudad a pie… Nosotros hicimos la ida en tren para llegar a primera hora a los templos y luego volvimos caminando, para ver más bien la ciudad. En transporte público podéis llegar tanto en tren como en autobús. Nosotros nos decantamos por coger el tren Enoden, un tren con mucho encanto que une Kamakura con Fujisawa, pasando por calles con mucho encanto. Este tren sale desde la Estación de Kamakura y para llegar a esta zona de templos tenéis que bajaros en la Estación de Hase (es fácil acordarse pues tiene el nombre del templo). El trayecto dura tan solo unos 8 minutos y el billete sencillo cuesta 190 yenes.
Para acercarnos a la zona del Templo Kokoku-ji cogimos un autobús. Preguntando nos guiaron muy fácilmente, y si tenéis el mapa de MAPS.ME descargado es muy fácil guiarse con éste. Luego regresamos caminando, así nos hicimos toda la bonita calle peatonal Danzakura.
Qué ver y hacer en Kamakura
- Templo Hase-dera: este templo fue la sorpresa de Kamakura. Vinimos con la idea principal de ver el gran buda Daibutsu (como la gran mayoría de gente) y nos encontramos con este precioso templo que nos enamoró. Es un templo muy verde, con mucha vegetación y jardines tradicionales preciosos, además de con unas vistas muy bonitas de toda la ciudad de Kamakura y el mar. Pero lo que más llama la atención de este templo es la gran cantidad de estatuas Jizo de piedra que hay. Las estatuas Jizo son representaciones de bodhisattva Jizo Bosatsu, guardián tanto de los niños y de la maternidad como de los viajeros. Muchas de estas estatuas veréis que llevan gorros, bufandas o incluso baberos, que se les pone como signo de protección contra el frío o para las ofrendas de comida. Estas estatuas las ponen los padres en los templos para dar las gracias cuando su hijo se ha curado de una enfermedad grave o para llorar la muerte de sus hijos recién nacidos o nonatos. En este templo las estatuas de Jizo están colocadas por esta segunda razón, por la cual ver decenas de ellas allí colocadas y saber su motivo, realmente emociona y conmueve mucho… Más teniendo en cuenta que las estatuas se dejan aproximadamente un año allí y luego se retiran para dar cabida a las nuevas que lleguen. Por lo que con esto podéis hacer cálculos de cuántas estatuas representando muertes de niños nonatos y recién nacidos han pasado y siguen pasando por este templo…
- Precio: entrada por 300 yenes.
- Horario: de octubre a febrero de 8h a 16’30h, el resto del año hasta las 17h.
- Templo Kotoku-in: es uno de los templos más famosos de Kamakura ya que en él se encuentra el popular gran buda Daibutsu, una estatua de bronce que mide un poco más de 13 metros de altura y se calcula que pesa unas 93 toneladas. Es el segundo buda más grande del país después del gran buda del Templo Todai-ji en Nara. El templo que originariamente contenía esta estatua de buda fue destruido por un tsunami en el siglo XV y, desde entonces, este monumento ha estado al descubierto. Realmente es una estatua preciosa e imponente que vale la pena de ver. Si venís entre semana a primera hora de la mañana podréis verlo sin gente.
- Precio entrada: 300 yenes (donación de 20 yenes si queréis entrar en el interior de la estatua).
- Horario: de octubre a febrero de 6h a 17h, el resto del año hasta las 18h.
- Templo Hokoku-ji y Hokokuji Bamboo forest: también conocido como el templo de bambú, está empezando a ser muy popular por su bonito y tranquilo bosque de bambú. Al no ser tan grande ni conocido como el bosque de bambú de Arashiyama, esto te permite poder sacar fotos sin gente y con más calma. Aunque es pequeño y haya gente paseando es cuestión de tener paciencia y esperar un poco hasta quedaros solos un rato. Además tiene preciosos jardines tradicionales que también valen la pena de ver.
- Precio: 200 yenes entrada al bosque de bambú.
- Horario: de 9h a 16h.
- Ir a ver la playa. Como se trata de una localidad costera puedes aprovechar para ver su playa, pues se llega a ella fácilmente con un paseo. Nosotros lo hicimos y, aunque no es nada del otro mundo, nos hizo ilusión pisar una playa japonesa. Fuimos a la playa que se encontraba a menos de 5 minutos caminando desde la estación de Hase, justo después de visitar los dos templos de esta zona: el Templo Hase-dera y el Kotoku-in. También podéis ir a la playa que hay al final de la popular calle peatonal Danzakura.
- Pasear por la calle peatonal Danzakura, una bonita avenida que va desde el santuario Tsurugaoka Hachimangu hasta la playa. Hay un gran hermoso toriirojo custodiado por dos estatuas de leones que marca el inicio del paseo. Esta calle está llena de cerezos, por lo que en primavera debe ser todo un espectáculo…
- Pasear por la calle Komachi-dori, una calle comercial llena de pequeñas tiendas (muchas de ellas de souvenirs) y restaurantes tradicionales. Esta calle se encuentra muy cerca de la estación y es conocida por su torii, que marca el inicio de ésta.
Dónde comer en Kamakura
– Curry House Caraway: restaurante de curry japonés que leímos recomendado en varios sitios. Vimos que había mucha cola de gente local por lo que pensamos que por algo sería… La cola avanzó más rápido de lo que creíamos y no esperamos mucho, y finalmente la espera valió la pena porque disfrutamos mucho de la comida. Su especialidad, como bien dice su nombre, es el curry. Nos hizo gracia comer aquí porque no habíamos probado todavía un curry japonés. Ofrecen currys de pollo, cerdo, huevo, queso, ternera… Has de escoger el curry que prefieras y te lo traen acompañado con arroz y una mini ensalada. También os dan la opción de escoger el tamaño del plato, grande o pequeño. Nosotros tuvimos la suerte de ver los platos de la mesa de al lado, que eran los del tamaño «pequeño» y al ver que éste era más que generoso, no nos arriesgamos a coger el grande. Sino os traerán una buena montaña de arroz…porque nosotros con el pequeño salimos más que saciados. Además el personal, aunque no habla inglés, es muy amable y se esfuerza mucho. La mujer que nos atendió nos hizo reír mucho… Se apuntó nuestro nombre con esmero como pudo y a la hora de llamarnos para entrar lo pronunció perfectamente y nos dirigió a la mesa con gran alegría al ver que lo había hecho bien. Fue muy agradable en toda la comida… En conclusión, vale mucho la pena venir para probar un auténtico curry japonés pues es barato, bueno y generoso.
Precio: 1260 yenes comida para dos personas (630 yenes por persona).
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