Kioto, la antigua capital de Japón, es una de las ciudades más importante y a la vez una de las más pobladas del país. Con más de 1.000 templos budistas, más de 400 santuarios y un total de 17 lugares declarados Patrimonio de la Humanidad, es una ciudad preciosa y de imprescindible visita en cualquier viaje a Japón.
Aquí encontramos de todo, templos, santuarios, mercados, museos, una gran oferta gastronómica (con restaurantes de alta cocina incluidos), y varios barrios de geishas (entre ellos el barrio de geishas por excelencia del país, Gion).

Kioto era una de los lugares de nuestra ruta que teníamos más ganas de conocer. Y nos sorprendió, tanto para bien como para mal. Para bien, porque por más que te expliquen la belleza de la ciudad y sobre todo de algunos de los templos más importantes del país, no te puedes hacer a la idea hasta que te encuentras delante de ellos… El Fushimi-Inari, el templo Kinkaku-ji o el Bosque de Bambú de Arashiyama, son sitios conocidos mundialmente, que todos hemos visto en fotos y con los que todos hemos soñamos con conocer. Así que cada día en esta ciudad es realmente emocionante…
Por no hablar de la belleza de otros templos no tan conocidos o de sus distintos barrios tradicionales con casas muy bien conservadas y farolillos iluminados de noche.

Por otro lado, como siempre decimos, los lugares más bonitos suelen ser los más turísticos… Así que Kioto atrae a muchísima gente. Mucha.
Nos sorprendimos mucho de encontrar los principales templos abarrotados de personas, incluso a primera hora de la mañana. En Kioto uno no se ha de levantar temprano, sino que se ha de madrugar más que nunca! Por lo menos si se quiere visitar los lugares más populares tranquilamente. Nosotros intentamos cambiar los horarios e ir al contrario de todo el mundo y nos funcionó un poco. Madrugábamos mucho y luego a media mañana volvíamos al hotel a desayunar y reponer fuerzas para seguir. Y visitábamos también los sitios hasta el momento de su cierre, cuando suelen volverse a vaciar.
Pero incluso llena de gente, esta ciudad es pura magia.

Cómo llegar a Kioto
Al ser una de las principales ciudades, llegar a Kioto suele ser muy fácil. Hay trenes desde casi cualquier zona y especialmente shinkansen desde las ciudades principales.
- Desde Tokio: salen shinkansen frecuentemente hacia/desde Kioto cuyo trayecto dura unas dos horas y media.
- Desde Osaka: estas dos ciudades se encuentran muy cerca la una de la otra, por lo que los trenes que van desde la estación principal de Osaka hasta Kioto tardan una media hora, mientras que el trayecto de los shinkansen desde la Estación Shin-Osaka a Kioto tienen un trayecto de tan solo 14 minutos.
- Desde Nagoya: en shinkansen se llega a Kioto en poco menos de media hora (34-37 minutos).
- Desde Takayama: lo mejor es tomar un tren LTD express hasta Nagoya que tarda un poco menos de dos horas y media, y de allí un shinkansen a Kioto como os hemos explicado.
- Desde Kanazawa: hay trenes LTD express que hacen la ruta entre las dos ciudades por unas dos horas y veinte minutos.
- Desde Magome o Nakatsugawa: fue nuestro caso. Como veníamos de hacer la ruta Nakasendo y habíamos pernoctado en Magome, tuvimos que coger el autobús por la mañana hasta Nakatsugawa, de allí un tren LTD express hacia Nagoya (unos 55 minutos) y finalmente el shinkansen hasta Kioto (unos 35 minutos).

Cómo moverse por Kioto
Kioto es una ciudad grande con muchos puntos de interés distribuidos por toda ella, por lo que tendréis que coger el transporte público en varias ocasiones para llegar a las diferentes zonas. A diferencia de Tokio, en Kioto la mejor forma para desplazarse de un lugar a otro es el autobús, pues tan solo dispone de dos líneas de metro y para nada cubren todos los puntos de la ciudad.
Por lo contrario, para desplazarse hasta la zona de Arashiyama, aunque el autobús llega, la mejor forma de llegar es en tren.
Os explicamos mejor ambas:
- Autobús: Kioto dispone de una densa red de autobuses que funciona realmente bien. Hay muchísimas líneas, la frecuencia con la que pasan es bastante buena y la puntualidad también (como en general en todo el país). Delante de la estación de tren de Kioto se encuentra la estación principal de autobuses, donde solo llegar ya podéis comprar vuestros pases. Se recomienda coger el pase diario porque aunque os guste caminar como a nosotros, os aseguramos que necesitaréis utilizar el transporte público en varias ocasiones… (solo haciendo 3 viajes al día ya compensáis el precio del billete sencillo) Nosotros compramos 3 pases solo llegar (pues aunque íbamos a estar 4 días, uno de ellos estaba destinado a ir al Fushimi Inari y a Nara, donde se llega en tren). El pase diario se valida cada día, cuando subes por primera vez (entonces se marca la fecha del día que es) y luego ya solo debes mostrarlo al conductor cada vez que bajes del autobús. Porque una curiosidad del autobús en Japón es que a diferencia de lo que estamos acostumbrados, en los autobuses se sube por la puerta de atrás y se baja por la puerta de delante (la que se encuentra frente al conductor). De esta manera se paga o se enseña el pase al salir. Algo muy útil a tener en cuenta también es que si no llevas un pase diario y has de pagar un billete sencillo, todos los autobuses acostumbran a tener una máquina de cambio (pones un billete y te lo cambia por monedas). Esto se debe a que se le ha de pagar el precio exacto al conductor para que él no pierda tiempo con el cambio. Y, finalmente, para poder moveros bien en autobús, a la hora de comprar el pase diario pedid un mapa de la ciudad con las líneas de autobuses. Os será muy necesario para orientaros y moveros con éstos por la ciudad.
- Precio: billete sencillo por 230 yenes / pase diario por 600 yenes.
- Tren: el tren nos puede servir para visitar los lugares de interés a las afueras de Kioto, como el Fushimi Inari, Arashiyama o incluso hacer una excursión de un día a Nara. Encontramos tanto líneas JR como trenes privados, por lo que si como nosotros tenéis la JR Pass activa, os convendrá buscar las combinaciones con trenes JR (aunque hayan menos opciones). Nosotros habíamos leído que en algunos lugares de interés no se podía llegar con trenes JR y sin embargo no nos costó encontrar la manera de llegar a Fushimi Inari, Nara y Arashiyama con éste. Con la línea JR Nara podéis llegar hasta el Fushimi Inari, bajando en la estación de Inari, o hasta Nara (45 minutos de trayecto). Para llegar a la zona de Arashiyama en cambio debéis usar la línea JR Sagano, con parada a Saga-Arashiyama (17 minutos de trayecto).
- Precio: si como nosotros solo utilizas las líneas JR, están todos los trayectos incluidos en la JR Pass.

Qué ver y hacer en Kioto
- Templo Ginkaku-ji: es el llamado “Pabellón de Plata” aunque finalmente nunca se acabó de recubrir con este metal. Este templo budista destaca principalmente por su hermoso jardín, sobre todo en otoño, cuando sus árboles se tiñen de colores. En éste encontramos un bonito sendero que sube una pendiente por la montaña, desde donde se obtienen unas buenas vistas de éste y su jardín. Tened en cuenta que como es uno de los templos conocidos de la ciudad se dice que siempre hay gente. Nosotros lo visitamos una tarde, a última hora, y estaba realmente a rebosar… Eso sí, aun así disfrutamos mucho de la estampa que ofrece su jardín en otoño.
- Precio: 500 yenes la entrada (300 yenes los niños)
- Horario: de 8’30h a 17h (de 9h a 16’30h de diciembre a febrero).






- Paseo del filósofo: es una de las zonas más tranquilas de Kioto. Se trata de una ruta peatonal que transcurre a lo largo de un canal. En él encontramos una gran variedad de arbustos, plantas con flores y árboles, entre los que destacan los cerezos. Nos podemos imaginar que en primavera este canal flaqueado por cerezos debe ser todo un espectáculo.

- Templo Hõnen-in: haciendo el paseo del filósofo des del Templo Ginkaku-ji, llegamos a parar a este templo budista poco conocido. Vale la pena una visita pues está bastante aislado y nosotros lo logramos disfrutar sin gente. Destaca sus bonitos jardines con arces, que le dan un color rojo muy especial en otoño.
- Precio: entrada gratuita.
- Horario: de 6h a 16h.


- Templo Kinkaku-ji: conocido como el “Pabellón de Oro”, es uno de los templos más famosos de la ciudad. Le debe su nombre a la sala principal, la cual se encuentra recubierta de este precioso metal. Una de las particularidades de ese templo es que se encuentra frente a un gran estanque rodeado de vegetación. La estampa que se crea del templo con su imagen reflejada en el estanque es realmente de postal. Hay que recorrer su jardín con calma y disfrutar de éste desde todos sus ángulos. Eso sí, tened en cuenta que si la mayoría de templos de Kioto suelen estar llenos de gente, el Kinkaku-ji todavía más. Es el precio que se paga por visitar un templo tan bonito… Quizá viniendo a primera o última hora logréis evitar una gran aglomeración de gente.
- Precio: 400 yenes.
- Horario: de 9 a 17h.






- Templo Ryõan-ji: este templo es conocido por su kare-sansui (jardín seco), el cual está formado por 15 rocas en medio de un mar de arena. A nosotros realmente este famoso jardín nos decepcionó. Es verdad que te transmite una cierta calma, pero entre que estaba lleno de gente y que nos esperábamos otra cosa, no nos entusiasmó. En cambio, toda la zona exterior menos conocida nos encantó, pues se encuentra inmerso en una zona de jardines con un grande y precioso estanque, el Kyoyo-chi, rodeado de árboles que tiñen el paisaje de colores en otoño. Nos entretuvimos un buen rato fotografiando esta zona, con los colores que nos ofrecía y los patos por él tranquilamente.
- Precio: 500 yenes.
- Horario: de 8 a 17h (de 8’30h a 16’30h de diciembre a febrero)





- Templo Kiyomizu-dera: conocido como el “templo del agua pura”, este conocido templo sueleser uno de los lugares más concurridos de la ciudad. En realidad no se trata de un templo, sino de un conjunto de templos, salas, santuarios, pagodas, puertas y jardines, que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en 1994. Se encuentra situado encima de una colina y ofrece unas bonitas vistas a la ciudad de Kioto (sobre todo en primavera y otoño). Nosotros no lo pudimos disfrutar con todo su esplendor pues se encontraba en remodelación y nos encontramos con la sala principal del templo, la más importante, cubierta de andamios. Aun así merece la pena su visita. Se accede a él por la Chawan-zaka, la calle de la tetera, una calle repleta de tiendas de recuerdos, artesanía y comida (nosotros nos pusimos las botas solo comiendo todas las cosas que te ofrecen para probar; entre ellas una especie de creps de chocolate que estaban de muerte). Solo llegar nos encontramos con la puerta Niomon o puerta de los reyes Deva, la puerta principal roja y de madera, y la puerta oeste Saimon, con otros dos guardianes Deva que protegen el templo del mal. Junto a éstas destaca la Pagoda Sanjunodo, una pagoda roja que con 31 metros de altura es la pagoda de 3 pisos más alta de Japón. Además de los ya comentados, también es muy popular el Santuario Jishu del dios del amor y del matrimonio. Aquí encontraréis las conocidas piedras del amor, dos piedras separadas por 10 metros cuya leyenda dice que quien recorra esta distancia con los ojos cerrados encontrará el amor. Este santuario tiene un bonito tori que marca su entrada. Finalmente, otra cosa a destacar de Kiyomizu-dera es que en ocasiones especiales lo iluminan de noche, especialmente en primavera y otoño. Nosotros aprovechamos la oportunidad para verlo iluminado y nos pareció muy bonito.
- Precio: 400 yenes.
- Horario: de 6h a 18h.







- Calles Ninenzaka y Sannenzaka: cuyo significado es “colina de los dos años” y “colina de los tres años”, estas conocidas cuestas se encuentran cerda del templo Kiyomizu-dera, en el distrito de Higashiyama. Se trata de una zona histórica repleta de casas tradicionales muy bien conservadas. Son por tanto calles peatonales adoquinadas con pendiente en las que encontramos tiendas de artesanía, recuerdos, comida y teterías. Son por tanto calles turísticas que se llenan de gente durante el día. Es recomendable pasear por ella también a primera y última hora del día, cuando las tiendas están cerradas y se encuentran vacías de gente. Tienen mucho encanto… Desde ellas se obtiene la famosa imagen de la Pagoda Yasaka, lo único que queda del que antiguamente era el templo Hokanji. Se trata de una pagoda de 5 pisos con un total de 46 metros de altura. De noche iluminada también es muy bonita de ver.




- Santuario Heian: santuario grande situado también en la zona de Higashiyama conocido por su enorme tori rojo, la puerta Otorii, situado junto al canal Okazaki. Éste mide poco más de 24 metros de altura, con casi 34 metros de separación entre sus pilares. Tras pasar el famoso gran tori rojo nos encontraremos con la puerta puerta Ōten-mon, que ya da acceso a todo el recinto de salones y jardines. Lamentablemente nosotros no pudimos disfrutar bien de la visita de este santuario porque nos enganchó un buen chaparrón.
- Precio: 600 yenes (300 yenes niños)
- Horario: de 6h a 18h (hasta las 17h de diciembre a febrero).
- Yasaka-jinja: también llamado Santuario de Gion, pues se trata de un santuario sintoísta creado para proteger este barrio. Se accede a él por la puerta Nishiromon, y a partir de aquí vamos encontrando pequeños santuarios hasta llegar al parque central, donde encontramos el salón Buden y el Honden. El salón Buden destaca por los 300 farolillos que lo forman, mientran que el Honden es el salón principal. Si después de aquí queréis visitar el Parque Maruyama se recomienda salir por la puerta este, la puerta Higashimon, con un enorme tori rojo. Nosotros lo visitamos al atardecer, para poder verlo con los farolillos encendidos iluminando el patio principal. Y de aquí nos fuimos a pasear y cenar por el barrio de Gion.


- Barrio de Gion: el famoso distrito de geishas de Kioto es el barrio de geishas más conocido de todo Japón. Una zona llena de encanto por la que se recomienda pasear con tranquilidad, especialmente al atardecer, cuando es más fácil poder tener un encuentro con alguna geisha que salga a trabajar. La primera vez que visitamos esta zona nosotros hicimos la ruta que sugiere la guía de “Lo mejor de Japón” de Lonely Planet. Ésta empieza en el Yasaka-jinja, tomando la calle Shijo-dori (toda iluminada de farolillos y repleta de gente) hasta girar a la derecha por la calle Hnami-koji, llena de restaurantes tradicionales de lujo. Hay que seguir por ésta unas 3 cuadras y girar a la izquierda, de manera que os encontraréis el bonito puente Tatsumi-bashi, que cruza el canal de Shirakawa, en la entrada de Shimbashi (una de las zonas con algunos de los edificios tradicionales más bonitos de Kioto). Hay que recorrer esta calle a orillas del canal hasta llegar a su bifurcación, donde encontraréis el templo de Tatsumi. Una vez allí, hay que tomar la calle Nawate-dori hasta llegar de nuevo a Shijo-dori. Siguiendo esta calle en dirección al río Kawo-gawa pasaréis por delante del antiguo teatro kabuki de Kioto, el cual se ilumina de noche y es realmente bonito. Finalmente hay que cruzar el río por el puente hasta llegar a la estrecha y auténtica calle Ponto-cho, llena de farolillos y restaurantes. Os recomendamos ir a ver la puesta de sol des del puente que cruza el río Kawo-gawa y acabar la noche cenando o tomando algo en la calle Pontocho, la cual tiene mucho ambiente.



VER GEISHAS EN KIOTO Desde que leí el libro de “Memorias de una geisha” que soñaba con visitar Kioto y ver una. Me descubrió un mundo totalmente desconocido para mí… Geisha significa “persona de las artes”. Y es que no hace falta ver a una geisha danzar o tocar un instrumento para ver que toda ella en sí es puro arte… Desde que pisamos Japón habíamos visto muchas mujeres disfrazadas de geishas por lo que nos entró la duda de si reconoceríamos bien una que lo fuera de verdad al verla. Pero cuando nos cruzamos en Gion con una de ellas se nos sacaron todas las dudas. Los kimonos que visten son realmente preciosos; el maquillaje y los peinados que llevan son impolutos; y caminan y se mueven con una elegancia! Son tan impresionantes, imponentes y hermosas, que parecen salidas de una película. Os aseguramos que el día que os crucéis con una de ellas os quedaréis sin palabras. De hecho lo más seguro es que os crucéis con una maiko (que son las aprendices de geisha) saliendo o entrando de un okiya (el alojamiento de geishas), de un kaburenjo (la escuela de geishas) o de un restaurante o tetería, ya que actualmente tanto las maiko como las geishas trabajan en restaurantes de lujo y ochayas tradicionales, algo no muy accesible para los extranjeros. Pero aunque verlas no es fácil, sí que es posible, y más aún en Gion. Pero tenemos que tener varias cosas en cuenta… Las fotografías de una geisha van muy buscadas, ¿porque a quién no le gustaría llevarse una como recuerdo? Pero hemos de ser conscientes que estamos hablando de personas, que lo más seguro es que cuando las veamos estén yendo a trabajar, y que los turistas ya se les suelen tirar encima en avalancha solo verlas… Así que, por favor, ante todo respetadlas. Respetad su espacio e intimidad, y pedirles educadamente si os dejan hacerles una foto. No cuesta nada y veréis que la gran mayoría no tiene ningún problema para dejársela hacer. A nosotros una de ellas nos recibió con una gran sonrisa hasta que se le tiraron encima unos turistas; a partir de aquí se mostró muy reticente y se empezó a esconder y poner de espaldas (y con toda la razón). Fue una pena porque nos fuimos con un sabor agridulce. Así que por favor tened en cuenta esto siempre y respetadlas. |



- Nishiki Market: popular mercado cubierto situado en el centro de Kioto en el que podéis encontrar desde pescado a encurtidos de verduras, pasando por todo tipo de dulces, carnes, snacks de todo tipo y especies. Es un buen lugar para hacer algún que otro tentempié. Y tiene una puerta muy fotografiada por sus originales farolillos japoneses.




- Parque del Palacio Imperial de Kioto: parque grande y tranquilo en el que se encuentra el Palacio Imperial de Kioto y el Sento Gosho, un segundo recinto imperial. En él encontramos un bonito estanque. Es un buen lugar donde pasear y relajarse, aunque dicen que la mejor época para verlo es en primavera, pues está lleno de cerezos. Para acceder al Palacio Imperial se ha de ir a la puerta Seishomon donde se proporciona un mapa y se indica la ruta a seguir.
- Nijo Castle: se trata un gran castillo que se encuentra rodeado de jardines y protegido por muros y murallas de piedra. Se forman grandes aglomeraciones de visitantes por lo que es recomendable ir a primera o última hora del día. (Lamentablemente es lo mismo que pasa en cualquier lugar popular de esta ciudad por lo que tendréis que priorizar cuál os interesa ver con menos gente).
- Precio: 600 yenes (200 yenes los niños)
- Horario: 8’45h a 17h.

EN LAS AFUERAS DE KIOTO
Fushimi Inari Taisha: este templo sintoísta dedicado a Inari, el dios del arroz y el sake, es conocido mundialmente por sus hileras de torii rojos que se extienden a lo largo de una montaña. Se trata de un camino de 4km formado por miles de toriis que forman un largo túnel a través del cual se puede pasar (en algunos tramos los toriis están tan cercanos que parecen que formen un túnel compacto…)
Es sin duda alguna la visita más popular de Kioto, y un imprescindible para cualquier viaje a Japón. Y en nuestra opinión, fue uno de los lugares más impresionantes que vimos en el viaje.

En la entrada os recibirá la puerta Romon, donde justo después os encontraréis el salón principal Honden. A partir de allí, después de esta zona os encontraréis el camino de toriis que asciende la montaña.

A lo largo del trayecto iréis viendo pequeños altares con toriis mini así como figuras de zorros de piedra. Los zorros son considerados como el mensajero de Inari, una figura misteriosa y sagrada. En ocasiones aparecen con una llave en la boca, que representa la llave del granero del arroz. También os encontraréis algún mirador y pequeños santuarios a lo largo del recorrido.
Hay un momento en el que el túnel de toriis rojos se bifurca, pero no os preocupéis porque os iréis encontrando mapas que os van mostrando el recorrido y os podréis situar y orientar. No hay pérdida posible.



Al encontrarse en el monte Inari, el camino hace pendiente, por lo que puede resultar cansado (más aún con el calor del verano). Aunque hecho con calma es factible para casi cualquier viajero.
De todas maneras, hay quienes solo visitan la primera parte. Es por esto que al inicio del camino de toriis os encontraréis siempre mucha gente, mientras que a medida que vayáis asenciendo estaréis cada vez más solos. De hecho la ruta de toriis es tan larga que en muchas ocasiones estaréis solos…

Tened además en cuenta que está abierto las 24 horas!! Así que lo podéis visitar en cualquier hora del día, incluso de noche, con los toriis iluminados.
Sea como sea os recomendamos evitar las horas punta, ya que se trata del santuario más famoso y popular de Japón, por lo que os lo podrías encontrar realmente abarrotado. Nosotros lo visitamos a primerísima hora de la mañana, y aunque nos encontramos mucha gente al principio (y eso que madrugamos) poco a poco nos quedamos solos a medida que ascendíamos.

Este templo se encuentra en las afueras de Kioto, por lo que no se puede llegar caminando desde la ciudad. La mejor forma de llegar hasta aquí es el tren. Para los que disponéis de la JR Pass podéis coger la línea JR Nara hasta Inari. Sino también tenéis la opción de coger la línea Keihan hasta la parada Fushimi-Inari. Como veis este templo se encuentra en medio de la ruta de Kioto a Nara, por lo es muy común combinar la visita. Una vez acabéis de visitarlo podéis aprovechar y seguir hacia Nara, que es una ciudad fácil de ver en un día.

ARASHIYAMA
Se trata de un barrio muy conocido situado a pie de montaña, de manera que el paisaje que le rodea le da un encanto especial. Además en él encontramos varios puntos turísticos de interés, por lo que es la segunda zona más visitada después del distrito de Higashiyama.

A esta zona se puede acceder en autobús, tranvía y tren (entre ellos hay una línea JR que llega hasta la estación de Saga Arashiyama, como ya os hemos comentado anteriormente en el apartado de transporte)
- Bosque de bambú de Arashiyama: el famoso bosque de bambú de Arashiyama, conocido mundialmente, no es más que una avenida no muy larga rodeada de bambú. Aunque el lugar es precioso y tiene encanto, tenéis que ir bien concienciados que al no tratarse de un enorme bosque éste se llena enseguida de gente y pierde la mayor parte del encanto. Es por tanto una de las visitas que os recomendamos que hagáis a primerísima hora de la mañana. Nosotros nos acercamos dos veces; la primera vez madrugamos, pero al llegar encontramos ya bastantes personas, por lo que decidimos volver una segunda vez, madrugando todavía más (llegamos que todavía no había salido el sol y lo vimos salir e ir iluminando las cañas y hojas del bambú; una imagen realmente bonita).
- Precio: entrada gratuita.




- Templo Tenryu-ji: es conocido por su precioso jardín, uno de los más bonitos de Kioto. Sobre todo en primavera y en otoño. Nosotros lo disfrutamos como niños con los colores que nos ofrecían los árboles. Delante del edificio principal hay un bonito estanque rodeado de árboles que en esta época se tiñen de colores. La estampa que ofrecen con el reflejo en el agua es impresionante. Sin duda fue uno de los templos que más nos gustó de esta zona, toda una sorpresa. Se encuentra justo a la entrada (o salida según se mire) del bosque de bambú.
- Precio: 500 yenes.
- Horario: 8’30h a 17h.






- Nison-in Temple: se llega a él por una bonita calle flanqueada de arces, y todo él se encuentra inmerso en un enclave natural muy bonito. Aunque nosotros lo visitamos en otoño y quizá sin todo el espectáculo de colores que nos brindó no sería para tanto.
- Precio: 500 yenes.
- Horario: de 9h a 16’30h.

- Templo Gio-ji: a 10 minutos caminando del anterior se encuentra este templo famoso por la explanada de musgo que se extiende delante de su sala principal. Aunque todo su jardín nos pareció precioso, pues los árboles presentaban todos los colores de otoño, y las hojas caídas teñían el suelo también. En un lateral encontramos también una zona de bambú. Nos pareció un lugar super tranquilo y muy fotografiable.
- Precio: 300 yenes
- Horario: de 9h a 17h.



- Calle tradicional Saga-Toriimoto: calle repleta de machiyao, casas tradicionales de Kioto muy bien conservadas que han sido reconvertidas en tiendas de recuerdos y artesanías o en restaurantes.

- Puente Togetsukyo: que significa “puente que cruza la luna”. Se trata de un puente que ofrece unas bonitas vistas de toda la zona de Arashiyama.
Dónde alojarse en Kioto
- Mosaic Machiya KSK: pequeña guest house situada en un pequeño barrio de geishas de Kyoto, mucho menos conocido que Gion, pero muy coqueto y tranquilo. Está un poco lejos del centro, pero es de fácil acceso con el autobús. Estuvimos en una habitación doble con futones y baño compartido. Tienen todo muy limpio y bien cuidado. Te ofrecen muchos artículos de aseo gratis: cepillo y pasta de dientes, peines, algodones, toallas, gorros de ducha… El precio incluye un desayuno que está bastante bien. Éste consta de dos tostadas con mantequilla y mermelada, un yogurt con cereales y mermelada, y un café, un té o un zumo. El único inconveniente es que hasta las 8h no te lo sirven, así que si quieres madrugar para ver cosas y quieres desayunar, has de volver al hotel. Por otra parte, el personal es muy agradable y sin problema alguno nos ofrecieron darnos el desayuno hasta las 12h (así que nos íbamos a primera hora y volvíamos de nuestra primera visita sobre las 10-11h a desayunar y reponer fuerzas para seguir con el día). Otras cosas que nos gustaron es que nos dejaron hacer el check-in antes de la hora, dispones de té y café gratis a cualquier hora del día, y el wifi funciona perfectamente. Por todo esto, aunque sea un poco más caro de lo normal (algo que es general en Kyoto) lo recomendamos totalmente, porque ofrecen más que otros, por su localización en un barrio especial y porque estuvimos muy a gusto.
- Precio: dos noches en habitación doble de estilo japonés, con dos futones, baño compartido y desayuno por 21.420 yenes (=167€)


- Slow House Kyoto: el único hotel de nuestra ruta que quizá no repetiríamos ni recomendaríamos. Se trata de un hostel situado en una antigua casa tradicional de madera, a unos 15-20 min del centro en bus (según el tráfico). Estuvimos en una habitación doble amplia con dos camas. El precio está bastante bien por ser Kyoto, pero al ser una casa antigua de madera se escucha mucho todo…demasiado!! Nos avisaron y ofrecieron tapones muy amablemente (y realmente los necesitamos para dormir). La madera cruje muchísimo cuando alguien camina por allí… Te enteras de lo que hacen todos los huéspedes!! Y por la noche puede llegar a ser muy molesto si algunos huéspedes vuelven a las tantas de la noche (supongo que nosotros también debíamos de molestar a más de un huésped con nuestro despertador a primerísima hora…). Otra pega es que solo hay una ducha y un lababo para todas las habitaciones (no sabemos cuántas habitaciones hay en total pero vimos que habían dos pisos). Así que en más de una ocasión te toca esperar… Es una pena porque por el resto no tenemos queja, al revés. La localización era bastante buena y tenían detalles como los paraguas para los huéspedes (muy útil teniendo en cuenta que en Kyoto llueve mucho). Aun así, creemos que deben haber mejores hostels en Kyoto sin lugar a dudas, y del mismo o mejor precio.
- Precio: dos noches en habitación doble con dos camas y baño compartido por 16.000 yenes (=124€)
Dónde comer en Kioto
- Gion Tanto: leímos buenas críticas de este lugar por lo que nos animamos a venir a probar nuestro primer okonomiyaki. Se encuentra situado en una zona muy céntrica, cerca de uno de los canales en Gion. Es un local muy pequeño, con una barra y 3 mesas en las que te sientas en el suelo. Es un sitio muy auténtico… Cada mesa tiene su propia plancha, donde te traen la comida donde se acaba de hacer. Son especialistas en okimomiyakis y yakisobas, por lo que nos pedimos uno de cada para probarlo todo. Nos encantó la comida, pero sobre todo los yakisobas…espectaculares (además escogimos el completo que llevaba huevo y de todo). Quizá nos esperábamos mucho del okinomiyaki y poco de los yakisobas, y en eso nos sorprendimos. Fue nuestro primer okinomiyaki así que en ese momento tampoco podíamos comparar. Ahora mismo os diríamos que no fue el mejor del viaje, claro que los que comimos después fueron otras variantes de okonomiyaki, con noodles y con cebolleta (negiyaki), por lo que la comparación tampoco es justa. Sea como sea, la comida estaba muy buena y el local es muy auténtico. Id temprano o con tiempo porque es un sitio popular y se suelen crear colas de espera.
- Precio: yakisoba especiales (que llevan de todo) y un okonomiyaki mixto con huevo por 3100 yenes dos personas.
- Dirección: 372 Kiyomotocho, Higashiyama Ward, Kyoto.


- Chao Chao
Gyozas: pequeño restaurante en Gion especializado en gyozas, que como
apasionados que somos de éstas no nos podíamos perder. Tienen dos locales, pero
como en ambos se forman largas colas porque son populares, recomendamos no ir
al de Pontocho ya que es una zona todavía más frecuentada. Hemos de decir que
son un poco lentos, pero el personal es muy simpático y las gyozas están muy
buenas. Tienen gyozas de todo tipo…todo! Hasta vegetarianas/veganas (de puré de
patata, de tofu, de verduras, de rissoto de setas…) o de chocolate
(impresionantes y muy recomendables como postre). Y se pueden pedir fritas o a
la plancha. Recomendamos coger los combinados para probar varios tipos. Nos
parecieron todas muy buenas, sobre todo las de queso y huevo, las de gambas y
las de chocolate… Es difícil no parar de pedir!
- Precio: dos combinados (gyozas de verduras, cebolla, curry, cerdo y gambas), gyozas con queso y huevo, y gyozas de chocolate más cerveza por 3160 yenes (dos personas).



- Ramen Sen No Kaze: Pequeño restaurante especializado en ramen que leímos recomendado en el blog de Viajeros Callejeros (de los que siempre nos fiamos porque sus sugerencias siempre resultan bien). A partir de aquí leímos otras reseñas que decían que aquí hacían del mejor ramen de Kyoto y pudimos comprobar que no exageraban (de hecho nos gustó tanto que repetimos y volvimos a cenar nuestra última noche en Kioto). Quizá no llega a superar al que probamos en Kanazawa, pero está muy al nivel. Como son conocidos y el local es pequeño (y se lo toman con bastante calma…) se forman unas buenas colas. Os recomendamos ir con mucho tiempo. Tienen una máquina en la entrada donde te apuntas y te dan un número para la espera. Te indica el rato de espera aproximado que calcula que tienes, por lo que te da tiempo a darte una vueltecilla por las tiendas de los alrededores (que no hay pocas ya que es una zona comercial). A nosotros nos ponía 45min de espera y al final fue una hora larga. Eso sí, valió la pena. Y la segunda vez, ya sabiéndolo, fuimos con tiempo para coger tanda y antes de seguir paseando por la ciudad. En ambas ocasiones nos sentaron en la barra. Probamos el ramen de cerdo con huevo y el ramen de miso con huevo. Espectaculares ambos… Una de las claves de su sabor es que pasan el cerdo por la brasa (además que preparan los caldos en grandes cuencos y nos dio la impresión que llevaban tiempo allí a fuego lento). El caldo de miso también está muy bien hecho, aunque quizá no es tan espectacular como el anterior. La segunda vez que vinimos probamos el picante que también nos encantó, además del sake (caliente).
- Precio: 1800 yenes (900 yenes el ramen de cerdo con huevo y 1010 yenes el ramen de miso).
- Dirección: 580 Nakanocho, Nakagyo Ward, Kyoto.


- Agetatei
Omura (en la zona del Kinkaku-ji Temple) restaurante familiar local, muy
auténtico. Es pequeño, con una barra y dos mesas tatami. Tienen una carta muy
amplia, pero su especialidad es la tempura. Nosotros probamos el Kagiage Toji
Soba (fideos de trigo sarraceno con tempura de verduras y caldo con huevo) y el
Curry Tempura Soba (fideos de trigo sarraceno con gambas en tempura en caldo de
curry). Ambos estaban muy buenos. Tienen también otros platos típicos locales
como el tonkatsu, el sukiyaki, croquettes… Además te invitan a un té buenísimo, que nos
explicaron que trataba de una mezcla de té verde con arroz. Y para acabar de
mejorarlo, el precio es local, no para turistas. Una persona come por menos de
1000 yenes y la cerveza la tienen al mejor precio que hemos visto (tanto la de
jarra como la botella, que una lager de Kirin está por 500 yenes).
- Precio: dos personas por 1570 yenes.
- Dirección: 25-20 Omurotatemachi, Ukyo-ku, Kioto.


- Starbucks
Coffee Kyoto Ninenzaka: casa tradicional antigua reformada en una
cafetería. No solemos visitar cadenas internacionales en nuestros viajes pero
habíamos leído en muchos sitios que este Starbucks sí que valía la pena. Y la
verdad es que es precioso… Se encuentra en una casa tradicional y dispone de
varias salas con tatamis y de un jardín tradicional japonés. Nosotros lo
visitamos a primera hora de la mañana, para resguardarnos de la lluvia que nos
enganchó camino al templo Kiyomizu-dera, por lo que pudimos disfrutarlo solos
en una de las salas con tatamis.
- Dirección: 349 Masuyacho Kodaiji Minamimondori Shimokawara Higashi Iru, Higashiyama-ku, Kioto.


Otros restaurantes
Kioto es el lugar de Japón del que teníamos la lista de restaurantes recomendada más larga de todo el viaje, por lo que no nos dio tiempo de ir a todos los que queríamos (además que en el caso del Ramen Sen No Kaze nos gustó tanto que no pudimos resistirnos a repetir el último día). Pero os dejamos los que nos quedaron por visitar por si os sirve a vosotros
– Sushi Chojiro y Sushi Naritaya: ambos los encontramos recomendados para comer buen sushi.
– Katsukura: cadena de restaurantes especializados en tonkatsu. Visitamos el de Ueno, en Tokio, por lo que aunque nos encantó y habíamos leído muy buenas referencias de éste, a falta de tiempo preferimos probar nuevos restaurantes.
– Okonomiyaki Katsu: especializado en okinomiyakis, los cuáles se dice que son muy buenos… Se encuentra un poco alejado del centro, razón por la cual no lo pudimos encajar en nuestra visita.
– Kyoto Gogyo: especializado y recomendado para comer ramen.
– Aoonigiri: especializado en oniguiris. Leímos que los sirven de todos tipos.
– Youshokuya Kichi Kichi: queríamos probar el omurice y leímos que es uno de los mejores restaurantes en Kyoto donde preparan este plato. Parece ser que se ha de reservar con antelación y que no es muy económico, pero que el cocinero es todo un espectáculo y prepara de los mejores omurices. No tuvimos tiempo para poder comprobarlo nosotros mismos.
– Hisago: recomendado para probar el oyakadon (una bola de arroz que se sirve en un bol junto con pollo, huevo, cebolleta y otros ingredientes cocinados a fuego lento, y con una salsa dulce por encima).
– Agotsuyu Shabu Shabu Yamakufu: recomendado para comer shabu shabu. Como es una comida más cara de lo normal, lo descartamos para no pasarnos de presupuesto. Nos queda pendiente para cuando volvamos a Japón.
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