La ciudad de Nara, otra antigua capital de Japón, es popularmente conocida por sus ciervos y considerada como una visita imprescindible en cualquier viaje al país del sol naciente.
A parte de los más de 1.200 ciervos que viven en su parque, Nara cuenta con 8 monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad, entre ellos el templo que contiene la famosa estatua de Daibutsu, un buda gigante sentado.
Al tener casi todos los puntos de interés en la misma zona, es posible ver todos sus imprescindibles en un día, por lo que al encontrarse tan cerca de Kioto es una excursión muy popular que hacen los viajeros desde esta ciudad.
Si os somos sinceros, quizá de toda nuestra ruta por Japón, Nara fue lo que menos nos gustó. ¡Que esto no quiere decir que no nos gustase! Ojo. Pero que comparado con las demás ciudades o pueblos que conocimos y que nos enamoraron…si tuviésemos que reducir los días de ruta y sacar una visita, seguramente sería esta. Quizá nos esperábamos más o habíamos oído hablar tanto de ella que teníamos otra idea o unas expectativas muy grandes. Encontramos muchísima gente, especialmente concentrados en los lugares de interés. Además tampoco nos acabó de entusiasmar como está planteado el tema de los ciervos… Luego haremos un poco de hincapié en el hecho de tocar y alimentar a la fauna salvaje.
Cómo llegar a Nara
Nara se encuentra a unos 40 quilómetros de Kioto y 30 quilómetros de Osaka, por lo que se llega bien y fácilmente en tren desde cualquiera de estas dos ciudades.
- Desde Kioto: la mejor forma para llegar a Nara es coger el tren de la línea JR Nara Line Local, el cual sale desde la Estación principal de trenes de Kioto y llega a Nara en poco más de una hora (unos 67 minutos). Esta misma línea tiene para cerca del famoso templo Fushimi Inari (llamada estación Inari), por lo que muchas personas aprovechan para visitar éste a primera hora de la mañana y después siguen hacia Nara. Nosotros combinamos las dos visitas en un día y la verdad es que fue muy práctico (más teniendo en cuenta que el Fushimi Inari está abierto 24h y puedes plantarte allí muy temprano para poder verlo y después seguir teniendo todo el día por delante para visitar Nara bien). Este trayecto (tanto con parada o no en Inari) está incluido en la JR Pass.
- Desde Osaka: para ir de Osaka lo mejor es coger el tren de la JR Yamatoji Line Regional Rapid Service for NARA, que tarda una hora en llegar a Nara y se encuentra incluido en la JR Pas.
Cómo moverse por Nara
Nara tiene los principales puntos de interés cerca, por lo que es factible hacerla caminando. El Parque de Nara se encuentra a unos 15-20 minutos caminando desde la estación de tren, pero es un paseíto agradable, y a los que os gusta patear y conocer bien las ciudades como a nosotros no os costará nada.
También hay la opción de coger el autobús de la compañía Nara Kotsu, que salen de delante de la estación de tren y tienen parada cerca de todos los puntos de interés. En ese caso podéis pagar cada viaje sencillo que hagáis (210 yenes) o comprar el pase de un día (el Nara 1-Day Pass, que cuesta 500 yenes para adultos y 250 yenes para niños).
Qué ver y hacer en Nara
- Parque Nara-Koen: parque muy grande y tranquilo por el cual se encuentran repartidos los principales puntos de interés de la ciudad. Es muy conocido porque en él viven más de 1.200 ciervos, los cuales son muy populares entre los turistas, quienes vienen dispuestos a darles de comer y hacerse fotos con ellos. En el mismo parque encontramos puestos de venta de galletas de arroz para los ciervos (las llamadas shika-sembei), pero como siempre os repetimos no es para nada recomendable ni responsable alimentar animales salvajes (por muy acostumbrados que estén al ser humano). Os explicamos más abajo el por qué no es responsable alimentar y tocar animales salvajes y por tanto a los ciervos de Nara.
EL PROBLEMA DE ALIMENTAR Y TOCAR LOS CIERVOS DE NARA – Normalmente la comida que se les suele dar a los animales salvajes no es parte de su dieta natural (por tanto les puede generar problemas de salud, más o menos graves). En el caso particular de los ciervos de Nara la gente les suele dar las galletas que venden expresamente para alimentar estos animales. Y aunque se hagan especialmente para ellos, en la naturaleza no encontrarían esta comida, y por tanto no es un alimento bueno y natural para ellos. Nosotros vimos a unos turistas dándole fanta de naranja de beber a una cría, y a otros dándoles patatas. – Nadie controla las cantidades que se les da a unos u a otros, por la cual cosa normalmente siempre hay unos individuos que están sobrealimentados, mientras que otros pueden estar comiendo menos de lo necesario. – Los animales salvajes a los que se les alimenta frecuentemente se vuelven dependientes de las personas y es muy fácil que con el tiempo vayan perdiendo la costumbre de espabilarse y buscarse ellos el alimento, por lo que finalmente podrían no sobrevivir sin el ser humano. – Al acostumbrarse a ser alimentados por el ser humano, los animales salvajes pierden el miedo y el respeto a las personas, cosa que puede ser mu peligroso para ambos. Para ellos porque dejan de esconderse, se pueden acercar a cualquiera (incluso a alguien que les quiera hacer daño) y hasta perder el miedo a moverse por el núcleo urbano, pudiendo atravesar calles y carreteras, con el peligro que esto comporta. Por su parte, el ser humano puede ser acosado por los animales o incluso pueden ser agredidos por éstos si están hambrientos y huelen comida. Nosotros vimos un ciervo en el parque de Nara subiéndose a un hombre que llevaba comida en su mochila. Imaginaros la misma situación con un niño…lo hubiera chafado! – Alimentarlos de la mano además es peligroso porque normalmente los animales no distinguen donde acaba la comida y empiezan los dedos de la persona que los alimenta, de manera que puede causarle heridas a ésta. – Alimentar a animales interfiere en su día a día, haciendo que dejen de hacer otras cosas como explorar, desplazarse, aparearse, socializarse… – En las áreas donde se alimentan animales se suelen crear grandes aglomeraciones de éstos, pudiendo provocar epidemias y la transmisión de enfermedades tanto a otros animales como a las personas. En Nara no hay más que ver el incremento de la población que ha habido en los últimos años. No solo se concentran todos allí porque tienen alimento, sino que además se reproducen más por el fácil acceso que tienen a éste. – La alimentación artificial puede crear tensiones entre ellos mismos de manera que acaben compitiendo (peleándose o hiriéndose entre ellos). – Por último y no menos importante, ya no es solo importante no alimentar a los animales salvajes, sino que NO SE LES DEBE TOCAR NUNCA. Por muy acostumbrados que estén… Yo siempre le pido a la gente que se ponga en su lugar. ¿Verdad que no os gustaría que os tocara un desconocido? Ni siquiera que os acariciara aunque fuese en plan cariñoso… Los animales salvajes no entienden por qué se les toca y no solo les puede molestar, sino que les puede asustar o estresar (y en consecuencia nunca sabes cómo pueden reaccionar…son impredecibles, siempre!!) |
- Templo Todai-ji: es el templo principal de Nara, el más popular y conocido pues contiene el famoso gran Buda Daibutsu, uno de los budas de bronce más grandes del mundo. Éste, con 15 metros de altura y 500 toneladas de peso, representa al buda que dio origen a todos los mundos y sus respectivos budas. Además, la sala que contiene al gran buda, llamada Daibutsu-den, es el edificio de madera más grande del mundo. Como hecho curioso, detrás de la estatua del buda encontramos una columna de madera con un agujero que mide lo mismo que el orificio de la nariz del buda (50cm). Veréis que siempre hay niños esperando para intentar pasar a través de este agujero, pues hay una leyenda que dice que quién consiga hacerlo tendrá la iluminación asegurada. En el mismo complejo también encontramos el Nigatsu-dō y Sangatsu-dō, dos templos más pequeños y menos famosos que se encuentran más arriba del Daibutsu-den. Vale la pena acercarse a ellos solo por las vistas que ofrecen de Nara desde arriba de las escaleras del primero de éstos.
- Precio: 600 yenes la entrada el recinto principal con el Daibutsu (800 yenes la entrada combinada con el Museo Todai-ji).
- Horario: de 8h a 16’30h (de marzo a octubre hasta las 17h, y de abril a septiembre de las 7’30h a las 17’30h). Al ser el templo más popular de Nara suele estar lleno siempre de gente, por lo que se recomienda venir a primera o última hora del día.
- Jardín Isui-den: jardín tradicional japonés precioso, sobre todo en otoño, cuando las hojas de los árboles lo tiñen de colores. Es todo un remanso de paz…
- Templo Kofuku-ji: templo que en su origen fue fundado en Kioto y posteriormente trasladado a Nara. En sus inicios lo formaban 175 edificios, pero tras varios incendios y guerras solo quedaron una docena. Dispone de dos pagodas, una de 3 plantas y una de 5 plantas. Esta última fue construida en 1426 y es la segunda pagoda más alta de Japón. Es otro de los iconos de Nara que se ha popularizado a través de las redes sociales.
- Precio: la entrada al complejo es gratis, pero la entrada al Museo Nacional del Templo Kofukuji y la Sala de Oro Este o, cuesta 600 yenes la entrada al Museo y 800 yenes la entrada combinada a ambos.
- Horario: patios abiertos las 24 horas, el Museo y la Sala de Oro están abiertos de 9 a 17h.
- Kasuga Taisha Shrine: también conocido como el Gran Santuario Kasuga, es el santuario sintoísta más grande de Nara, el cual se encuentra formado por muchos santuarios pequeños. Es otro de los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Los caminos están llenos de farolillos y ciervos, ya que se encuentra a los pies de una colina, inmerso en naturaleza. Aquí nos encontramos con una celebración familiar en la que los locales llevaban a los niños pequeños arreglados. Los chicos con traje y las chicas con preciosos kimonos de todos los colores y peinados muy originales. Iban muy guapos y graciosos todos ellos… Suponemos que estaban celebrando el Shichi-go-san, una festividad que tiene lugar cada 15 de noviembre y en la que los padres acuden a los santuarios sintoístas para pedir por el futuro de sus hijos. Shichi-go-san significa siete-cinco-tres, pues en esta celebración participan las niñas de tres y siete años, y los niños de tres y cinco años. Era justamente el domingo de la semana del 15 de noviembre y participaban niños pequeños, por lo que enseguida lo relacionamos con esta fiesta de la que habíamos leído.
- Precio: gratis.
- Horario: amanecer-atardecer.
- Museo Nacional de Nara: museo de arte budista muy conocido a nivel nacional. Se divide en 2 salas, la Sala de Escultura Budista y la Galería de Bronces Rituales de Nara. Ambas contienen una gran colección de estatuas de Buda, muchos de los cuales son considerados tesoros nacionales. o Precio: 520 yenes la entrada. o Horario: de 9’30h a 17h. Lunes cerrado.
- Naramachi: barrio tradicional de Nara, con muchas tiendas de artesanía, restaurantes y galerías situadas en casas antiguas muy bien preservadas.
Dónde comer en Nara
Teníamos apuntados dos restaurantes recomendados en Nara y al final no probamos ninguno de los dos. Salimos tarde y con tanta hambre de la zona del Parque de Nara, después de haber visitado todo, que paramos a comprar agua y algo de picar en un supermercado, y allí nos quedamos. Como os explicamos en nuestra Guía de Japón, en los supermercados japoneses se puede llegar a comer muy bien…y muy barato!! Además de que algunos de ellos disponen hasta de mesas para sentarse a comer tranquilamente y no tener que llevártelo. En Nara encontramos un supermercado con mucha variedad de cosas con el que nos volvimos locos. La nevera estaba llena de dumplings y gyozas de todo tipo… Probamos unos dumplings con tomate, verduras y queso, otros de gambas y verduras, otros de setas… Y compramos las chips de boniato que tanto nos viciaron en todo el viaje. Así pues, con un bajo presupuesto comimos bien y sin esperar.
De todas maneras os dejamos los dos restaurantes que llevábamos apuntados por si no vais tan justos de tiempo como nosotros:
- Curry House Coco Ichibanya Nara Kamisanjo: se trata de una cadena de restaurantes especializados en currys. Lo teníamos apuntado para probarlo en cualquier lugar donde lo encontrásemos y al verlo en Nara pensamos que sería una buena opción. Son rápidos, no muy caros y tienen opciones vegetarianas.
- Dirección: 7 Kamisanjocho, Nara 630-8228, Nara Prefecture.
- Surugamachi no Okonomiyakiya: pequeño restaurante local especializado en okonomiyakis, situado relativamente cerca de la estación de tren. Nos lo recomendaron y en Tripadvisor tiene muy buenas críticas. Parece que está muy bien de precio y que la comida está muy buena.
- Dirección: 606-8 Sanjocho, Nara 630-8244, Nara Prefecture.
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