O el Reino de Swazilandia, es un país que se encuentra prácticamente dentro del territorio sudafricano, a excepción de una pequeña frontera al este con Mozambique. Un país pequeño sin costa, con un gobierno totalmente monárquico. Y su capital, está formada por dos ciudades: Mbabane, que es la sede administrativa y Lobamba, que es la sede del poder real y legislativo. Aun así la ciudad más poblada es Manzini.
En abril de 2018, fue anunciado por el rey Mswati III que el país dejaría de ser llamado por su nombre colonial Swaziland, para llamarse oficialmente eSwatini.
Swazilandia (o Eswatini) e todos los ingredientes que un viajero puede buscar: naturaleza, fauna, una cultura local colorida, bonitos paisajes…y una gente maravillosa. A diferencia de Sudáfrica, aquí sí que uno siente el “alma africana”. Su población es mayormente negra, y sin embargo, en ningún momento te sientes diferente entre ellos… Siempre te reciben con los brazos abiertos y una sonrisa.
Visitamos Swazilandia (Eswatini) durante nuestro viaje a Sudáfrica, la atravesamos y le dedicamos casi 3 días de nuestra ruta. Durante todo este tiempo nos sentimos muy a gusto y vivimos experiencias inolvidables, por lo que se nos nos quedó corta la visita. Teníamos muchas ganas de conocer este país, pero le pudimos dedicar poco tiempo. Así que ahora que lo conocemos, pensamos que tiene mucho más que ofrecer.
Cruzar la frontera Swazilandia-Sudáfrica
Cruzar la frontera entre Sudáfrica y Swazilandia no es complicado, pero dependiendo del paso y de la hora os podéis encontrar colas largas…así que os puede requerir tiempo.
En el puesto fronterizo de Swazilandia, después de pasar por Inmigración, llegaréis a la Aduana, donde se han de pagar ZAR50 de taxa para el vehículo. Se recomienda llevar este recibo en el vehículo en todo momento.
Tenéis que bajar del coche para enseñar vuestra documentación así como el permiso/carta de la agencia que os ha alquilado el coche conforme puede salir del país.
Otra cosa que tenéis que tener en cuenta es que hay diferentes pasos fronterizos, que todos ellos cierran pero sobre todo, que tienen horarios diferentes. Consultarlo con tiempo antes de dirigiros a cualquiera de ellos y pensad en no ir muy apurados de tiempo por las colas. Os dejamos los horarios que llevábamos nosotros apuntados:
Pasos fronterizos y horarios:
Hay trece pasos fronterizos entre Sudáfrica y Swazilandia, entre ellos los más importantes son:
- Golela-Lavumisa (7-22h)
- Houtkop-Sicunusa (8-18h)
- Josefsdal-Bulembu (8-16h)
- Mahamba (7-22h)
- Matsamo-Jeppe’s Reef (7-20h)
- Oshoek-Ngwenya (7-22h)
Moneda e idioma
Swazilandia (Eswatini) tiene dos lenguas oficiales, el inglés y el swati o suazi (que es la lengua tradicional).
En cuanto a moneda del país, es el lilangeni (SZL), cuyo valor está fijado a la del rand sudafricano (es decir, que tienen el mismo valor). Además, en Swazilandia te aceptan la moneda sudafricana, el rand; puedes pagar en cualquier sitio con cualquiera de las dos monedas, cosa que facilita mucho a los viajeros que visitamos este país durante nuestra ruta en Sudáfrica.
También aceptan tarjetas en muchos sitios, sobre todo en los parques, hoteles y alojamientos, centros comerciales y algunos restaurantes. Además hay cajeros ATM y bancos para sacar dinero en las poblaciones principales.
Conducir por Swazilandia – Eswatini
Al igual que en Sudáfrica, en Swzilandia (Eswatini) se conduce por la izquierda. En los controles de carretera o si se pasa por un grupo de vehículos oficiales parados, siempre hay que detenerse (aunque nosotros no encontramos ninguno).
Los límites de velocidad son de 120km/h en autopistas, 80km/h en carretera y 60km/h en zonas urbanas.
Algunas de las carreteras asfaltadas no están en muy buenas condiciones y tienen boquetes con los que hay que ir con cuidado. También hay algunas carreteras de tierra complicadas, pero nada preocupante; como os hemos dicho las ruedas de los coches sudafricanos ya están hechas para aguantar todo y más.
Qué ver y hacer en Swazilandia – Eswatini
Hlane National Park
Es el área protegida más grande de Swazilandia (Eswatini), ocupando unas 22.000 hectáreas. Se proclamó como parque nacional en 1967; anteriormente a que fuera un parque público, era un terreno privado real de caza. Actualmente es gestionado por Big Game Parks. Y su nombre, “Hlane”, significa desierto.
En esta reserva encontraréis elefantes, leones, antílopes y rinocerontes blancos, entre otros. Las zebras y los impalas suelen entrar durante los meses secos de invierno, de junio a setiembre, y la población de guepardos fue reintroducida tras unos años de ausencia. Finalmente, tened en cuenta que también encontramos un gran número de aves.
El parque se puede visitar con coche propio, al igual que en los parques de Sudáfrica, pero recomendamos por lo menos coger un game drive guiado, tanto para aprovechar más el día (puesto que el parque se abre del amanecer al atardecer y fuera de las horas de sol solo se pueden hacer safaris con guía) como para visitar la zona de los leones, los cuales se encuentran en un área separada con acceso limitado.
Ofrecen diversas actividades: game drives (al amanecer, al mediodía y al atardecer; así como uno exclusivo para ver rinocerontes que incluye una pequeña caminata), paseos guiados para avistar aves y visitas culturales, entre otros.
Nosotros contratamos el sunrise drive y estuvimos muy contentos de la decisión. Estuvimos dudando en coger el sunset drive pero por suerte no lo hicimos. Primero porque nos encantó disfrutar de la puesta de sol en el lago del Ndlovu Camp, pues disfrutamos de un desfile importante de animales (más adelante os explicamos mejor), y además nos permitió aprovechar mejor el día.
Nos despertamos muy temprano, hicimos el safari a una hora en la que todavía no podíamos hacerlo con nuestro propio coche y accedimos a la zona de los leones. No podemos asegurar que siempre sea así pero nuestra experiencia fue muy buena (aunque hacía muchísimo frío a esa hora de madrugada). Tuvimos un encontronazo con una leona cabreada que estuvo siguiendo nuestro coche un buen rato mientras nos rugía, hasta que nos encontramos con un grupo de leones y se unió a ellos. Y por si fuera poco, presenciamos muy de cerca una “pelea” entre las leonas. Así que disfrutamos muchísimo observándolos…
Ya de vuelta también vimos elefantes muy de cerca, así que fue un primer game drive muy interesante.
Al acabar hicimos un safari por nuestro aire, y no logramos ver muchos animales. Era la primera vez que lo hacíamos por nuestro aire, así que tampoco sabíamos si era lo normal o no. Más tarde, en el Kruger descubriríamos que depende mucho de la zona, el día, la suerte, pero también de la paciencia.
- Horario del parque: de 6h a 17’30h en invierno (18h en verano)
- Precio entrada parque: E50 (=3€) por día
- Precio sunrise drive: R335 (=20€)
- Más información en la web oficial de Big Game Parks
Mkhaya Reserve
Esta reserva se estableció en 1979 para salvar de la extinción el ganado indígena Nguni de Swazilandia. Asumió el objetivo de criar y propagar especies amenazadas y en peligro de extinción a nivel local. Y actualmente es el hogar de las únicas poblaciones de búfalos, rinocerontes negros, antílopes sable, eland y tsessebe de Swazilandia (Eswatini). Además, también encontramos rinocerontes blancos, jirafas, hipopótamos, cocodrilos y una gran variedad de aves.
Dispone de una serie de áreas cercadas para permitir el manejo de las especies así como proporcionar una alta seguridad, necesaria para las especies en peligro de extinción. A medida que los números de población aumentan, los núcleos se liberan en las secciones más grandes.
Cuenta con personal y patrullaje de Swazis de comunidades vecinas y se dice que actualmente cuenta con la unidad más efectiva contra la caza furtiva de África.
Es importante saber que esta reserva está totalmente autofinanciada a través de los ingresos de los visitantes. No se puede conducir con el propio coche, se han de reservar con antelación los safaris guiados.
Nosotros no fuimos a este parque por falta de tiempo. Teníamos que elegir y por presupuesto escogimos visitar Hlane y Milwane. Nos queda pendiente para una próxima ocasión.
Valle de Ezulwini
Valle situado al noreste de Swazilandia (Eswatini), justo a las afueras de Mbabane. Es conocido como “el valle del cielo” y tiene una extensión de unos 30km.
En él encontramos la ciudad de Lobamba, la capital histórica del país. También encontramos paisajes y zonas naturales preciosas así como mercados artesanales, que hacen de él un lugar de visita obligada para el turista.
Mercados de artesanía
En el valle de Ezulwini encontraremos varios mercados de artesanía. Nosotros fuimos al que nos recomendaba nuestra guía, cerca del centro comercial Corner Plaza. Un mercado con forma rectangular en un descampado, tranquilo y fácil de aparcar, lleno de puestos de artesanía.
Es el lugar ideal si queréis comprar recuerdos. El precio es negociable, puedes regatear sin problema alguno. Es más, suelen rebajártelo ellos mismos cuando ven que te marchas a mirar la tienda de al lado. Aun así, tened en cuenta que ellos se están ganando la vida vendiendo y a vosotros seguramente no os vienen de unos euros, así que intentad no apretar mucho.
Milwane Wildlife Sanctuary
Es el área de conservación más antigua de Swazilandia (Eswatini), la pionera, proclamada en 1961. Se encuentra en la zona de Lobamba, al final del valle de Ezulwini, y comprende unas 4.560 hectáreas. Antiguamente, era un área agrícola y minera, pero fue rehabilitada y ahora es la reserva más visitada del país, con mucha vida silvestre.
Mlilwane significa “Little Fire”, en referencia a los muchos incendios iniciados por rayos en la colina Mlilwane. Actualmente pero, al ser la primera área conservada del país, el nombre se interpreta como el pequeño fuego que encendió el movimiento de conservación en Swazilandia.
Ofrecen varias rutas de dificultad y de longitud variada, que se pueden realizar a pie, en bicicleta de montaña o en caballo. Las llanuras del sur se extienden hasta la impresionante montaña Nyonyane (“la roca de ejecución”), mientras que la sección norte incluye uno de los puntos más altos del área en Luphohlo, al cual se puede llegar con guía.
En cuanto a fauna, en el Milwane Wildlife Sanctuary encontramos cebras, jirafas, facóqueros, antílopes, cocodrilos hipopótamos y una gran variedad de aves.
Es verdad que no es tan espectacular como otros parques del país o incluso de Sudáfrica en cuanto a fauna, pero el carecer de gran parte de la fauna más peligrosa permite una visita mucho más libre, fácil y directa con los animales.
Los visitantes pueden realizar rutas a pie o en bicicleta por el parque sin guía ni acompañamiento alguno, paseando cerca de los animales y pudiendo así sentirse mucho más cercanos a la naturaleza.
A nosotros nos gustó mucho la experiencia, pero sin duda recomendamos pernoctar en éste para poder disfrutarlo al completo. El camp es realmente auténtico, representando las antiguas casas tradicionales zulus, los facóqueros y los antílopes se pasean por éste a sus anchas y la hoguera que hacen por la noche y los bailes tradicionales te transportan totalmente a otra época.
Hablamos más de este camp en el apartado de “donde dormir en Swazilandia”.
- Horario del parque: de 6h a 18h, aunque al camp se puede acceder a cualquier hora. Debido a la mala iluminación del camino se recomienda no ir pasado el anochecer.
- Precio entrada parque: E50 (=3€) por día.
- Más información en la web oficial de Big Game Parks.
Mantenga Cultural Village & Nature Reserve
Pequeña reserva en la que se encuentra un pequeño pueblo tradicional Swazi, con casas tradicionales circulares, en el que ofrecen espectáculos culturales además de un baile tradicional que realizan diariamente a las 11:15h y a las 15:15h.
En la reserva también se puede hacer senderismo y ver animales como monos vervet, babuinos, facóqueros, impalas…
Nosotros no fuimos porque no teníamos muy claro si era un sitio demasiado preparado para el turista. Y como teníamos planeado pernoctar en Milwane Sanctuary, alojándonos en casas tradicionales y veríamos también una danza tradicional, decidimos prescindir de esta visita. Pero una vez allí nos dijeron que es una buena visita para conocer mejor la cultura y la tradición swazi.
- Precio entrada: E50
Manzini
Es la ciudad más grande de Swazilandia (Eswatini). Se trata de una ciudad industrial y comercial un tanto caótica. No tiene mucho más que ver que su mercado.
Mercado de Manzini
Mercado colorido, la parte superior del cual está repleta de tiendas de artesanía con artículos de toda África. La gente de Mozambique viene aquí a vender sus telas y productos. A nosotros nos gusta bastante visitar mercados, pero para ser sinceros, este no es de los mejores que hemos visto. Aun así, si tienes tiempo y te gustan los mercados, es una visita interesante.
Mbabane
La capital de Swazilandia (Eswatini) y la segunda ciudad más grande. Se encuentra en las Montañas Mdimba, a orillas del río Mbabane, a unos 1.200 metros de altitud. Es el centro administrativo y comercial de toda la región.
Sibebe Rock
Se trata del segundo monolito más grande del mundo, después del Uluru de Australia, aunque considerablemente es mucho menos conocido y por tanto visitado.
Esta roca volcánica tiene tres millones de años de antigüedad, se eleva a 1.488 metros y cubre unas 16.500 hectáreas. Y se localiza a unos 8km al noreste de Mbabane.
La mejor manera de verla es escalándola, pero es escarpada y peligrosa, por lo que se ha de ir con guía local y no desviarse de los caminos marcados. Y el precio de una caminata a la roca con un guía local es de unos E100 por persona, con una duración de unas 3 horas.
Dónde alojarse en Swazilandia – Eswatini
En Swazilandia es donde nos dimos nuestros caprichos en cuanto a alojamiento.
Como toda la ruta habíamos buscado hostels y apartamentos económicos, decidimos que en Swazilandia (o Eswatini) nos permitiríamos de vivir la experiencia de alojarnos en casas y cabañas tradicionales. Y fue toda una experiencia…
Os recomendamos que os alojéis dentro de los dos parques, tanto el Hlane National Park como el Milwane Wildlife Sanctuary, porque aparte del alojamiento en sí, que son muy bonitos, comporta toda una experiencia el hecho de quedarte dentro del parque (no tienes que irte cuando el parque cierra sus puertas, disfrutas más tiempo de él, tienes más oportunidades de ver animales y de vivir experiencias extras, como las que os contaremos).
Para alojaros dentro de los parques lo habéis de reservar en la web oficial con mucha antelación, como pasa también con el Kruger National Park. Pensad que hay pocas cabañas/huts y se llenan super rápido, así que reservad con antelación.
Alojarse en el Hlane National Park
En este parque nos alojamos en un precioso hut (casa tradicional circular), muy amplio, con baño y muy bien decorado. La cama es grande, cómoda y tiene mosquitera. No hay electricidad, el camp funciona con gas y parafina. En cada hut te encuentras dos farolillos, uno en la entrada y otro dentro, que dan realmente un toque muy auténtico.
El entorno es muy tranquilo, y una de las mejores cosas que tiene este alojamiento es que se encuentra frente un abrevadero, por lo que avistar animales allí mismo está prácticamente asegurado.
Nosotros llegamos por la tarde y como estábamos cansados nos sentamos en uno de los asientos que tienen dispuestos frente al estanque, con un par de cervezas. ¡Y cuál fue nuestra sorpresa cuando empezaron a desfilar animales delante de nosotros! Primero llegaron los rinocerontes a beber, cuando se fueron llegaron los elefantes, y finalmente, los impalas. Eso sin contar que había un hipopótamo sumergido dentro, que asomaba la cabeza muy de tanto en tanto.
Fue una puesta de sol muy especial, observando atónitos como los animales se habían establecido su orden y horario para ir a beber al estanque. No podíamos estar más contentos; ya solo por esto valió la pena alojarse aquí.
En cuanto a la comida, este camp también dispone de un restaurante en el que ofrecen cenas de tipo buffet, con comida muy variada y de muy buena calidad (todo delicioso). La cena cuesta ZAR175 (unos 13€ por cabeza), bebida no incluida, pero vale totalmente la pena. Además, cenas con un farolillo iluminándote la mesa, por lo que resulta muy auténtico.
Después de cenar, de camino a nuestro hut, nos quedamos maravillados con el cielo repleto de estrellas que se extendía encima de nosotros. Nos quedamos un buen rato contemplándolo y disfrutándolo.
Al día siguiente madrugamos para hacer el sunrise drive, el cual reservamos en la entrada solo llegar.
- Precio alojamiento: hut para dos personas por 62,51€ (=R870)
- Reservar en la web oficial de Big Game Parks.
Alojarse en Milwane Wildlife Sanctuary
En este parque quisimos alojarnos dentro porque ofrecen cabañas tradicionales tipo Zulu. Cuenta con diferentes tipos de alojamientos, como bugalows y huts, pero a nosotros nos hacía gracia alojarnos en estas cabañas tradicionales en forma de cúpula que se encuentran construidas una al lado de otra, formando un círculo.
Estas coquetas cabañas tienen baño privado, un set de café y té, ropa de cama y toallas. Y son realmente bonitas y originales.
Además, el entorno es muy tranquilo, rodeado de naturaleza y, como no, de animales. Cada día al salir nos encontrábamos con nuestros vecinos, los facóqueros y los ciervos, que paseaban por allí a sus anchas.
El alojamiento dispone también de un restaurante, el Hippo Haunt, que tiene unas bonitas vistas a una laguna (en la que es posible ver hipopótamos) y sirve comida y bebidas. Y la cena, es muy recomendable y completa.
Frente al restaurante, cada noche, hacen un fuego donde se reúnen los facóqueros con sus crías para calentarse (y los visitantes que quieren, claro). Y, después de la cena, hacen bailes tradicionales. Una actividad turística, obviamente, porque está precisamente organizado para los clientes que se alojan allí, pero muy interesante. Ya que puedes ver cómo son sus bailes y sus canciones tradicionales. Y a mí, que personalmente me encanta la música y la danza tradicional africana, me encantó.
- Precio alojamiento en cabaña tradicional Zulu: dos personas por 61,36€ (=R870)
- Reservar en la web oficial de Big Game Parks.
Dónde comer en Swazilandia
En Swazilandia es fácil encontrar tanto comida tradicional como comida internacional. En los pueblos y ciudades encontramos ambas, mientras que en los grandes almacenes predomina la comida rápida internacional.
Nosotros no podemos opinar mucho porque la mayor parte de las comidas las hicimos en los dos parques que visitamos, el Hlane National Park y el Milwane Wildlife Sanctuary, donde probamos algunos de los platos tradicionales y comimos realmente bien. En los parques es muy típico que te ofrezcan alguna carne exótica de caza (con lo que nosotros no nos encontramos cómodos), pero también tienen siempre platos más comunes y opciones vegetarianas.
El mediodía que cambiábamos de parque intentamos buscar un par de restaurantes de los sugeridos en la Lonely Planet, pero no los encontramos y acabamos desistiendo. Así que finalmente comimos en un centro comercial donde había una alta oferta de sitios de comida rápida internacional a buen precio.
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