La ciudad de Tallin, situada en el Golfo de Finlandia, es la capital de Estonia. Tiene unos 400.000 habitantes, casi un tercio del total de la población del país.
Tallin tuvo su máximo apogeo en la Edad Media, donde surgió como un puerto comercial en la ruta marítima entre Europa Occidental y Rusia. De aquí que la parte más conocida e importante de la ciudad sea el centro histórico, también conocido como “old town”, en el que se conservan las murallas, torres y otros edificios medievales y góticos. Este centro histórico fue declarado parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1997. Los tejados anaranjados, las diversas iglesias que sobresalen entre los edificios y las calles adoquinadas, le dan un encanto único… Pero Tallin no es solo su centro histórico, tiene más que ofrecer. El contraste entre la parte antigua y la moderna, la hace muy especial.
Estonia tienen una historia muy larga, llena de invasiones por parte de diferentes países. Primero los daneses, luego los alemanes, seguidos por los suecos, y finalmente los rusos. Su independencia final la ganaron el 1991, cuando cayó el Muro de Berlín y se independizaron de la Unión Soviética. En ese momento Tallin pasó a ser de nuevo, después de 51 años, la capital de Estonia. Así pues no es de extrañar que se puedan observar en las diferentes iglesias y edificios las influencias de los diversos países conquistadores que pasaron por aquí.

Si me hubieran preguntado a principios de año que ciudades visitaría, de seguro que no hubiese pensado para nada en Tallin. Ir a Estonia fue una oportunidad que nos surgió y que por supuesto no quisimos desaprovechar.
Como tenía que estar en Tallin 4 días por trabajo, decidimos alargarlo al fin de semana para poder visitar bien la ciudad después de acabar éste.
Como viajar a Helsinki es mucho más barato que a Tallin (debido a la mayor frecuencia de vuelos), y leímos que de Tallin a Helsinki, y viceversa, se podía ir en ferry y que el trayecto duraba solo dos horas y media, vimos clara la oportunidad de visitar las dos ciudades en un solo viaje. Así pues, Roger llegaría a Tallin el viernes al mediodía, pasaríamos un día y medio en Tallin y el domingo bien temprano iríamos a Helsinki en ferry para recorrer la ciudad antes de coger el vuelo de vuelta.
Índice de contenidos
Cómo llegar desde el aeropuerto al centro
Habíamos leído que en frente de la terminal del aeropuerto se encontraba la parada del autobús con la que podíamos llegar fácilmente al centro de la ciudad. Llevábamos apuntado que para ir al centro debíamos tomar el autobús número 2 hacia ‘Reisisadam’, pero nosotros nos encontramos primero con la parada de los tranvías. Echamos un ojo y justo ese momento había parado el tranvía número 4, en el cartel luminoso del mismo del cual ponía “City Center”. Pregunté y me confirmaron que se dirigía al centro y que tenía una parada cerca de la puerta Viru (una de las entradas al centro histórico de Tallin), justo delante del centro comercial Viru. El trayecto sencillo cuesta 2€, al igual que lo que habíamos leído para el bus. Así pues se puede llegar al centro de Tallin des del aeropuerto, y viceversa, tanto en bus como en tranvía.
Cómo moverse por Tallin
En Tallin se encuentra todo bastante cerca, a un paseo, y con el encanto que tiene la ciudad vale la pena hacerlo todo caminando. Existe la Smartcard, una tarjeta de transporte público recargable que se puede comprar en la página web y en los kioskos por 2€ y así viajar por un coste más reducido. Pero a nuestro parecer no vale la pena comprarla si solo se están unos pocos días por turismo; así como ninguna de las otras tarjetas (la de 24h, 3 días, 5 días…).
Moneda y presupuesto
El idioma oficial en Tallin es el estonio, aunque gran parte de la población entiende y habla bien el inglés. La moneda oficial es el euro y por nuestra experiencia podemos decir que no es una ciudad especialmente cara. Por ejemplo, puedes comer tanto por 10€ como por 50€, dependiendo del tipo de restaurante que elijas. Si no quieres gastar mucho, es muy fácil: no usar el transporte público, ya que se puede hacer todo caminando, y comer en restaurantes fuera de las plazas más turísticas (o por ejemplo comer en las paradas del mercado de Telliskivi, del que hablaremos en el apartado de restaurantes). En cuanto a las visitas, la mayoría de cosas que ver en Tallin son gratis, por lo que tampoco te supondrá un gran gasto.

Cuando ir
Habíamos visto que la mayoría de personas visitan Tallin en invierno, cuando hay altas probabilidades de ver la ciudad nevada. Realmente la zona histórica/medieval nevada debe tener mucho encanto… Pero a nosotros nos surgió la oportunidad en primavera y no la desestimamos. Visitamos Tallin a finales de mayo, y habíamos leído que era un buen momento por el buen tiempo, pero nos encontramos con una grata sorpresa con la que no contábamos: que tendríamos muchas horas de sol! No nos esperábamos para nada que el sol saliera antes de las 4h de la mañana y que hasta las 12 de la noche no oscureciera del todo! Fue una vivencia nueva para nosotros… Sinceramente, nos vino muy bien tener los días tan largos porque nos dio la oportunidad de aprovechar mucho más cada jornada. Para que os hagáis una idea, el primer día fuimos a uno de los miradores a ver la puesta de sol después de cenar. Para esa época el sol se pone sobre las 22:30h (y hasta casi las doce de la noche no oscurece del todo).
Lo que personalmente llevé más mal fue que me despertaba a las 4 o 5 de la mañana con el sol entrando por debajo de la cortina. Y una vez te despiertas cuesta mucho seguir durmiendo, pues te da la sensación que son las 10 de la mañana como mínimo.
Otra cosa que debéis tener en cuenta es que los fines de semana llega una avalancha de turistas en barco desde Helsinki, los cuales pasan el día en la zona histórica de la ciudad y luego se van a media tarde. Los identificaréis rápido porque van en grupos grandes con guía. Nosotros notamos mucho la diferencia del viernes al sábado. Con lo tranquilos que estábamos el viernes… Es por esto que sábado por la mañana aprovechamos para ir a la zona moderna de la ciudad y después de comer volvimos a ver lo que nos quedaba del centro histórico, ya una vez habían partido los barcos.
Dónde dormir en Tallin
Los primeros días, al estar sola por trabajo, me alojé en un hostal, pero para pasar los dos el fin de semana cogimos un apartamento. Ambos los escogimos situados en el centro histórico, para poder movernos a pie fácilmente donde quisiéramos.
• The Knight House Hostel: se trata de un hostal pequeño pero céntrico, dentro de la zona histórica pero a la vez cerca de la salida donde se encuentra una de las principales paradas de buses. Es un hostal tranquilo con buena wifi, personal amable y desayuno simple (tostadas con mantequilla y mermelada y café o té). Te reciben amablemente con un mapa y explicaciones de la cuidad, y en la habitación te encuentras con un bombón y tapones para las orejas encima de la cama, todo un detalle. Su situación es muy buena, en la Old Town de Tallin, a pocos minutos caminando de casi todo. Lo reservé por Booking.
Precio: habitación individual con baño compartido y desayuno por 20€.
Web de The Knight House Hostel

• Vene 23 Apartments: después de mirar hoteles y apartamentos vi que para dos personas nos salía más a cuenta coger un apartamento, y más si nos queríamos alojar dentro del centro histórico. Normalmente los apartamentos los reservamos con AirB&B, pero encontré este precioso apartamento con una oferta de Genius y no me pude resistir. Se trata de un apartamento muy bien situado, céntrico, grande, muy nuevo, con paredes de piedra, chimenea y bañera de hidromasaje. Volver por la noche cansados después de horas pateando la ciudad y poderte dar un baño en la bañera de hidromasaje fue todo un lujo (y más estando en pleno centro).
Precio: con la oferta Genius nos salió por 145€ las dos noches, pero normalmente vimos que el precio es de 200€ dos noches.
Vene 23 Apartments en Booking




Qué visitar en Tallin
Tallin se divide principalmente en dos zonas, la zona antigua o histórica, conocida como la “old town”, y la zona moderna. Hay personas que se centran solo en la zona histórica, y es una pena. Es verdad que es la principal atracción de la ciudad y es una zona de mucho encanto, pero la zona moderna tiene también mucho que ofrecer. Una visita completa de Tallin debería incluir las dos zonas para poder impregnarse realmente de la ciudad.
Como también hemos comentado, en Tallin está todo bastante al acecho. Se puede ir caminando a todos los sitios. Es más, es la manera de disfrutar realmente la ciudad. Tanto la zona antigua como la moderna se deben conocer a pie para descubrir todos y cada uno de sus rincones.
Ciudad antigua (=old town)
El casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad y repleto de edificios medievales, es la zona más conocida y más turística. Te recomendamos pateártela de arriba abajo, no solo visitando sus puntos más importantes sino que lo mejor que podéis hacer es perderos por sus callejuelas. Descubriréis rincones con mucho encanto, y os transportará en el tiempo… Esta zona, llamada “old town” se divide en dos partes: la zona alta o “Toompea”, que es la colina de la catedral donde antiguamente vivían las autoridades, y la zona baja o “Vanalinn” (=Ciudad Vieja).
Principales sitios que visitar en la “old town”:
• Puerta Viru: punto de entrada más conocido al centro histórico. Presenta dos torres cónicas que fueron construidas en el siglo XIV. La zona está repleta de restaurantes, terrazas, y tiendecitas, por lo que siempre suele haber mucha gente en esta zona. Desde esta puerta si se sigue recto por la calle Viru se llega a la Plaza del Ayuntamiento. Hemos de decir que después de tanto oír hablar de esta entrada, nos esperábamos mucho más… Quizá es el gentío que hay siempre el que hace que pierda un poco el encanto, pero encontramos sitios mucho más auténticos que este.

• Torre Margarita: es una de las dos torres que custodia la Gran Puerta Costera, la entrada principal para la gente que llegaba a Tallin por mar, en el este de la ciudad. Su función era la de custodiar la ciudad en caso de ataque marítimo. Actualmente aquí encontramos el museo marítimo. Nosotros no entramos en el museo, pero nos acercamos a ver la torre. Entrar al museo cuesta 6€.
• Plaza del Ayuntamiento: plaza principal de la zona histórica repleta de terrazas de bares y restaurantes. Como el nombre indica, es donde se encuentra el Ayuntamiento, un bonito edificio con gárgolas en su tejado. Tanto en verano como en invierno es la zona más animada de la ciudad. En verano porque la gente se concentra en las terrazas a disfrutar del buen tiempo y en invierno porque es el lugar donde instalan el mercado navideño. En ella se encuentran algunos de los restaurantes que recomendamos y de los que os hablaremos en el apartado sobre “dónde comer” en Tallin.


• Farmacia municipal o Raeapteek: la farmacia más antigua de Europa que aún sigue activa. Se puede visitar su interior sin obligación de comprar, por lo que vale la pena hacerle una visita y no solo verla por fuera. Hay una sala “museo” donde se exponen antigüedades de esta. Hay momentos del día que se llena de turistas y otros en que te encuentras apenas un par de personas comprando como si de cualquier farmacia se tratara.



• Iglesia del Espíritu Santo: junto a la antigua farmacia encontramos el callejón del pan, la cual desemboca en esta iglesia. En su fachada se puede ver el reloj público más antiguo de Estonia perteneciente al siglo XVII. A mí personalmente me encantó esta iglesia por fuera. Pasaba cada día por delante al volver del congreso y no podía dejar de pararme a mirarla y a hacerle fotos. Incluso de noche iluminada tiene un encanto especial.

• Pasaje de Santa Catalina, una de las calles más famosas de Tallin. Sus paredes son de piedra y en ella podemos encontrar talleres de artesanía, donde trabajan manualmente la cerámica y el vidrio.

• Calle Vene: situada en el barrio de los comerciantes rusos, esta calle se conserva muy bien y tiene un cierto encanto al estar llena de pequeños arcos de piedra (en esta calle se encontraba nuestro apartamento).
• Iglesia de San Olaf (o también llamada Iglesia Oleviste): iglesia de 124 metros de altura. El interior de la iglesia no tiene mucho interés, pero dispone de un alto campanario con vista panorámica de 360º al que se accede a partir de un largo seguido de escaleras que suben en espiral. Las vistas hacen que valga la pena el esfuerzo. El acceso al campanario cuesta 3€.


• Castillo de Toompea: en la colina de Toompea, la zona alta de Tallin, nos encontramos con este castillo, donde se encuentran el Gobierno y el Parlamento.
• Jardín del Rey de Dinamarca: se encuentra en la zona de la muralla donde se puede acceder a la colina de Toompea, al final de la calle Pikk (la conocida calle larga del casco histórico de Tallin). Aquí encontraréis 3 estatuas de monjes muy misteriosas. Dos de ellos custodian la puerta y el tercero está más apartado, rezando frente a un mirador. No podréis evitar fotografiarlos…


Se puede acceder a esta zona de la muralla, donde hay un pequeño museo y un mirador. Cuesta unos 3€ pero no vale mucho la pena, la verdad.


• Los Edificios modernistas de Jacques Rosenbaum: situados en la calle Pikk también, uno delante del otro.

• Catedral Alexander Nevski: catedral ortodoxa situada en la colina de Toompea, frente al Parlamento. Fue construida entre 1894 y 1900, cuando Estonia formaba parte del Imperio Ruso, basada en el antiguo modelo arquitectónico ruso. Tiene una cúpula de las más grandes de entre las catedrales ortodoxas. Fue declarada patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1997. Es uno de los sitios que más nos gustó y sorprendió. Por la tarde, cuando el sol está cayendo, la ilumina de una manera que se ve preciosa… Nosotros la visitamos un par de veces, por la tarde para disfrutar de este momento y por la mañana para poder ver su interior. Reconocemos que al habernos gustado tanto su exterior, nos esperábamos mucho más de su interior… El acceso a dentro es gratuito. Nosotros coincidimos justo con una ceremonia donde un coro de chicas jóvenes cantaban (lamentablemente no se podían hacer fotos ni videos).


• Torre Pikk Hermann: es una torre del Castillo de Toompea, situado en la colina de Toompea también. Se encuentra junto al edificio del Parlamento de Estonia, y la bandera de Estonia.
• Catedral de Santa María: la iglesia más antigua de Tallin situada en Troompea. Es una iglesia luterana. Habíamos leído que su interior albergaba un gran nombre de escudos de familias feudales, pero al no ser de entrada gratuita nos dijeron que no valía la pena entrar.

Miradores
En Tallin hay un gran número de miradores donde disfrutar de unas vistas preciosas de la ciudad. Os dejamos aquí un listado de los sitios principales donde encontraréis unas buenas panorámicas donde disfrutar de las vistas y realizar buenas fotos.
– Colina Toompea *
– Mirador Kohtuotsa *
– Mirador Patkuli *
– Telliskivi Creative City
– Campanario de la Iglesia de San Olaf
* Los miradores de la zona de Toompea son un sitio ideal para disfrutar de la puesta de sol! Os recomendamos no perderos la experiencia de acudir a uno de ellos para verlo.

Zona moderna
• Muralla que rodea la ciudad antigua: vale la pena rodearla por fuera, sobre todo la parte que da a la zona de Telliskivi, donde hay jardines y un lago donde los lugareños se relajan en sus horas libres. Verla a la distancia, con las diferentes entradas y sus torres, también tiene su encanto.

• Barrio de Kalamaja: es el barrio moderno de Tallin, conocido como el barrio hípster, donde se mezcla cultura y arte urbano en la calle. Es el antiguo barrio de comerciantes y pescadores, los cuales vivían en casas de madera de colores (unas casa muy particulares) Se encuentra separado de la zona antigua por la estación central de trenes. Lo más recomendable para conocer el barrio es perderse por sus calles.
• Mercado de Jaama Turg: se encuentra a pocos metros de la estación central de trenes, en el barrio de Kalamaja. Es un antiguo mercado ruso en el que podemos encontrar puestos de todo tipo. Dentro de la misma nave también hay un supermercado abajo, mientras que en la zona superior hay varios puestas de comida rápida e internacional, al estilo food market. Nosotros comimos allí un día y también nos abastecimos de pan y quesos para el desayuno (os lo contamos mejor en el apartado en que hablamos de comida).

• Ciudad creativa de Telliskivi: en estonio llamada “Telliskivi Loomelinnak”, es la zona más hípster y es de visita obligada. Se llega des del mercado, siguiendo las vías del tren. Es la zona menos habitada de Kalamaja, donde se reúnen naves industriales, tiendas alternativas, bares y restaurantes. Es una buena zona para tomar algo o incluso comer. Siempre hay muy buen ambiente, sobre todo los viernes por la tarde y los fines de semana, en los que ver todas las terrazas llenas de gente solo hace que tengas ganas de sentarte tú también a relajarte y disfrutar del ambiente. La mayor parte de bares y pubs están construidos de materiales reciclados, algunos al estilo de food trucks, y muchas de las naves industriales albergan galerías y exposiciones de arte moderno. Pero lo que nos gustó más de toda esta zona es que cada rincón, cada muro, encuentras un graffiti (a cual más bonito). Es la zona del Street art por excelencia. Nosotros visitamos dos veces esta zona, la primera, en la que no pudimos parar de hacer fotos de cada rincón, y la segunda, donde decidimos simplemente disfrutarla, pasear por las calles y sentarnos en alguna terraza.




• Jardines y Palacio de Kadriorg: se encuentra en el parque más grande de Tallin. Este gran palacio fue construido por el zar Pedro el Grande de Rusia, fundador de San Petersburgo, para su mujer Catalina tras la conquista rusa de Estonia. Es de estilo barroco, con la fachada de color blanca y rojiza. En su interior se encuentra el Museo de Arte Extranjero. Tras el palacio hay los jardines con un estanque.
• Russalka Monument. Una estatua de bronce esculpida construida para conmemorar al barco de guerra Russalka (o “sirena”) que a finales del siglo XIX se hundió en su ruta hacia Helsinki, resultando en la muerte de toda la tripulación. La estatua representa un ángel que sostiene una cruz ortodoxa con la dirección en la que hubo el naufragio.
COMER EN TALLIN
Tallin es una ciudad muy cosmopolita y que a lo largo de los años ha recibido muchas influencias variadas, y esto se nota a la hora de ir a comer. No hay una comida tradicional muy clara… Puedes encontrar restaurantes de todo tipo, internacionales, también hay una gran variedad de restaurantes vegetarianos y veganos…y en la zona histórica destacan los restaurantes medievales. Nosotros recomendamos por lo menos ir a comer a uno de estos restaurantes que te teletrasportan a la edad media, es lo más diferente que encontrarás a cualquier otro sitio. En este apartado te recomendaremos algunos restaurantes de este estilo, y también algunos de comida más moderna.
Si hay algo que tienes que probar en Tallin son sus cervezas artesanales y su famoso pan negro (que ya te lo ofrecen en muchos restaurantes directamente y acompañado de mantequilla). Nosotros, como nos encontrábamos en un apartamento y no teníamos desayuno, nos acercamos al mercado de Jaama Turg a comprar quesos de la zona y este típico pan negro para desayunar por las mañanas. Compramos tres tipos de quesos, con hierbas, con setas y con nueces, que combinados con el pan negro nos pareció todo una delicia. Más que recomendable.

Dónde comer:
– Rataskaevu 16
Cuando visitamos un sitio siempre nos informamos previamente sobre la comida y los mejores restaurantes, tanto en blogs como en Tripadvisor. Este restaurante situado en la zona histórica, además de estar recomendado por varios viajeros, se encontraba en el número uno de restaurantes de Tallin en Tripadvisor (leí en un blog que llevaba ya años manteniéndose en el número uno…algo quería decir). Y efectivamente, no nos defraudó, más bien lo contrario. El restaurante está decorado con muy buen gusto, el personal no nos podría haber atendido mejor y la comida no solo era buena sino que cada plato estaba cuidadosamente elaborado y presentado. Probamos el tártar de pato, la ensalada de calabacín, patata y berenjena con mayonesa trufada y chips de queso, unos pescaditos típicos del báltico con una salsa espectacular y el pescado blanco con salsa de mantequilla y limón (todo a recomendación de la camarera). Nos sirvieron el típico pan negro de Tallin casero con su mantequilla. Para acabar con algo dulce, quisimos probar su pastel de queso azul, muy original.
Precio: 30-35€ por cabeza con vino y postre.
Dirección: Rataskaevu 16.
Web del restaurante Rataskaevu 16



– Olde Hansa
Restaurante muy popular y turístico situado en el centro histórico; muy original por su decoración medieval. Podría parecer un lugar a evitar, pero no, vale la pena, de verdad. Dispone de terraza, pero realmente recomendamos comer en su interior, puesto que se encuentra iluminado por velas al estilo medieval más puro. Cada detalle del local como el personal se encuentra perfectamente ambientado en la época. Hasta por la noche tocan música medieval! Realmente haces un viaje en el tiempo…
En cuanto a la comida, nos sorprendió gratamente. Muy recomendable probar sus diferentes carnes, el entrante del mar (el salmón y el pan están espectaculares) y la sopa de setas. EL queso de hierbas para untar con el pan negro también está delicioso (creo que tuvimos una perdición con el pan negro de Tallin). Y no olvidaros de pediros alguna de sus cervezas artesanas! La oscura de miel, la de hierbas o la rubia de canela.
Precio: 30€ por cabeza con dos cervezas artesanales.
Dirección: Vana turg 1.
Web del Olde Hansa



– III Draakon
Pequeño restaurante situado en la mismísima plaza del Ayuntamiento. Ambientado también en la edad medieval, con todo de velas, es uno de los restaurantes más originales y céntricos en los que comer al mejor precio. La carta es pequeña pero todo lo que tienen es buenísimo. Recomendamos tanto la sopa, el pie de zanahoria o la carne. Tienen también otros tipos de pasteles (de carne y de manzana) así como una salsicha típica.
Precio: 15€ cenar dos personas.
Dirección: Raekoja plats 1.
Web del III Draakon


– Vegan Restorant V
De los mismos propietarios que el Rataskaevu 16, este restaurante no deja indiferente ni a veganos ni a no veganos. Al igual que su compatriota el local tiene mucho encanto y la comida es inmejorable. Recomendamos el aperitivo “falso del mar”, el curry de verduras, la hamburguesa vegetariana y el pastel de zanahoria. Aunque estamos seguros que si hubiésemos pedido otras cosas de la carta nos hubieran encantado igual.
Precio: 25€ por cabeza con postre, cerveza y copa de vino.
Dirección: Rataskaevu 12.
Web del Vegan Restorant V

– Vegan Kohvik Inspiratsioon
Restaurante cafetería decorada con mucho encanto. Sirven platos veganos deliciosos, entre ellos, wraps, ensaladas completas y hamburguesas. Los wraps son completos, contundentes y muy sabrosos, y los puedes acompañar con alguno de sus deliciosos smoothies de frutas. Y todo por muy buen precio.
Precio: platos principales a 10€ como máximo y smoothies por 4’10€.
Dirección: Lai 44.
Web del Vegan Kohvik Inspiratsioon

– Von Krahli Aed
No pudimos ir a este restaurante por falta de tiempo pero lo teníamos en nuestra lista los “must” en Tallin. Situado en la misma calle que el Rataskaevu 16 y el Vegan Restorant V, es un restaurante local también muy conocido. Destaca porque de cada plato tiene dos versiones, la vegana y la no vegana, un detalle muy especial.
Dirección: Rataskaevu 8.
Web del Von Krahli Aed
– F-Hoone
Restaurante de menú y decoración moderna en la zona de Telliskivi. Dispone de terraza exterior, en la cual siempre se encuentra a gente debido a su popularidad. Su carta es actual con varias ofertas saludables y gran opción vegetariana. Nosotros solo pudimos sentarnos a tomar algo, pero nos recomendaron mucho sus falafels.
Dirección: Telliskivi 60ª.
Web del F-Hoone
– Hell Hunt
Pub situado en la zona histórica con una extensa lista de cervezas. También sirven comida, tanto tradicional como internacional. Nosotros probamos la quinoa con verduras y los espaguetis con salsa de salmón. Este sitio lo recomendaríamos más bien para ir con un grupo de amigos. Su decoración es bastante especial.
Precio: plato principal más pinta por 14€.
Dirección: Pikk 39.
Web del Hell Hunt
– Cervecería Olde Hansa
Del mismo propietario que el restaurante y situado a pocos metros, esta cervecería es un lugar ideal para tomarse algo tranquilamente. Es más pequeño y menos conocido que su pariente, pero el mismo encanto y estilo. Sirven también las mismas 3 cervezas artesanas: la oscura de miel, la de hierbas o la rubia de canela. Nosotros solo nos sentamos a tomar algo, pero hemos de reconocer que la comida de la mesa de al lado hacía muy buena pinta…
Precio: 6€ la pinta de medio litro de cualquiera de las cervezas artesanales.


RESTAURANTES VEGETARIANOS Y VEGANOS EN TALLIN
En Tallin hay mucha oferta de restaurantes vegetarianos y veganos, además de que en cualquier restaurante podéis encontrar opción vegetariana. Nosotros llevábamos un listado de restaurantes vegetarianos también y probamos los dos que os hemos comentado, pero os dejamos el listado completo que teníamos de los recomendados por si os interesa.
• Vegan Restoran V
• Vegan Kohvik Inspiratsioon
• Green Bakery Tallinn
• Kohvik August
• Marta kohvik
• Papa Joe
• Ginger Cafe & Resto
• Ginger Arsenal
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