Los avistamientos son la observación de los animales en su estado salvaje. Esto incluye por tanto los safaris, los avistamientos de cetáceos, de primates, de tortugas, de osos, de aves… y cualquier tipo de trekking en busca de fauna salvaje.
Este tipo de actividades son la forma más recomendada de ver animales de forma responsable en nuestros viajes, especialmente en el llamado Ecoturismo.
Porque los avistamientos de animales, si se hacen bien, tienen aspectos muy positivos. Nos acercan a la naturaleza y por tanto, fomentan el respeto hacia ella y promueven la protección de los hábitats y la conservación de las especies. Por otra parte, pueden tener un buen impacto a nivel local. Ya que los avistamientos y el turismo que llega atraído por éstos hacen que la población local valore también su fauna, su biodiversidad y, por tanto, se decante por protegerla. En consecuencia, puede crear muchos sitios de trabajo para la los locales, al igual que fomentar todavía más el turismo y en consecuencia su enriquecimiento y desarrollo. Y es que hay estudios que demuestran que los avistamientos de animales en su hábitat generan más dinero para el país que el uso comercial y lucrativo de éstos (es decir de los negocios que los explotan en cautividad).
Un claro ejemplo es el de los gorilas en Uganda, que no solo ha atraído a muchísimos turistas y ha creado centenares de lugares de trabajo, sino que además ha provocado que acabara la caza furtiva de éstos gracias a su protección.

Pero ojo, porque si los avistamientos se hacen mal, entonces son un arma de doble filo, como todo. Porque podemos perjudicar al medio, y en especial a su fauna. Incluso llegar a poner en peligro la existencia de alguna especie.
Nada mejor que explicarlo con el mismo ejemplo que hemos nombrado anteriormente sobre el avistamiento de los gorilas. Que, lamentablemente, si se hace mal (que parece ser que pasa más de lo que podríamos pensar), puede hacer muchísimo daño.
Y es que en este artículo científico se revela que, según un estudio realizado, el 60% de los turistas que visitan los gorilas en el Bosque Impenetrable de Bwindi en Uganda no respetan las reglas y las normas del encuentro. A la vez, también expone que una investigación realizada por los Institutos Robert-Koch y Max Planck para evaluar los riesgos de transmisión de enfermedades entre humanos y simios habituados al turismo y la investigación, ha encontrado evidencias de transmisión de virus de humanos a simios salvajes. Unos datos muy alarmantes teniendo en cuenta que dependiendo de qué enfermedad les transmitamos podemos acabar con toda la población de gorilas en un momento. Algo que ahora, con el coronavirus, debemos tener muchísimo en cuenta. Y más después de ver que, efectivamente, ya ha habido casos de transmisión de este virus de personas a gorilas y otras especies, como los visones.
Así pues, el mismo avistamiento, la misma actividad, puede favorecer o perjudicar mucho a la especie dependiendo de si se hace bien o mal.
Es por esto que es muy importante dar pautas para que la gente sepa cómo realizar un avistamiento de la forma más responsable y sostenible posible, sin afectar negativamente al medio y a los seres vivos que en él habitan.

Pautas para hacer un avistamiento de animales responsable
Os dejamos las principales pautas que hay que seguir para hacer avistamientos de animales de la forma más sostenible posible:
- Realizar los avistamientos en grupos pequeños, que el número de personas sea lo más reducido posible, y si es acompañado de un experto muchísimo mejor.
- Limitar el tiempo del avistamiento. Esto depende mucho de la especie y de si el animal o los animales que os habéis encontrado permanecen en el mismo lugar, pero se recomienda quedarse con ellos observándolos alrededor de unos veinte minutos (máximo una hora).
- Mantener siempre una distancia de seguridad con los animales, evitando siempre el contacto directo y, sobre todo, ¡NUNCA tocarlos! Por seguridad, por riesgo de transmisión de enfermedades y, especialmente, por ética. No solo no debemos no molestarlos ni estresarlos, sino que simplemente no tenemos derecho a tocarlos porque nos apetece. Igual que a nosotros no nos gustaría que nos tocasen desconocidos por la calle, ¿verdad? Al final se basa en algo tan simple como tener empatía, es decir ponernos en su piel.
- Hacer el menor ruido posible, intentando hablar bajo, nunca gritar y, en caso de ir en coche, siempre con la música apagada. Además, si estamos cerca de ellos en barca o coche, debemos apagar los motores.

- En caso de estar haciendo un safari, es decir un avistamiento en coche por un parque natural, NO se puede salir del coche, nunca. De hecho en todos los parques naturales está prohibido que los visitantes salgan del coche, ya que es muy peligroso. Suelen haber zonas habilitadas, que son mucho más seguras, donde podemos salir de éste sin problemas (como lugares tipo camping, con mesas o con lavabos).
- A la hora de hacer fotos no debemos acercarnos a los animales para hacer primeros planos (y mucho menos selfies). Se recomienda llevar objetivos de largo alcance para poderlos capturar de cerca sin molestarlos, y NUNCA utilizar el flash. También se recomienda mucho llevar prismáticos, ya no solo para observar los animales de lejos, sino también para localizarlos más fácilmente.
- En los avistamientos nocturnos no debemos utilizar luces potentes ni enfocarlos a ellos directamente. Podemos encontrar luces especiales para la noche, pero también podemos hacer algún apaño nosotros mismos. Por ejemplo, cuando estuve trabajando en Costa Rica en un santuario para la conservación de las tortugas, cuando hacíamos rondas de vigilancia por la noche por las playas poníamos un papel rojo en la linterna para que su luz fuera mucho más tenue y rojiza, ya que ésta no afecta casi a las tortugas. Porque la luz normal las suele asustar o desorientar.
- No utilizar drones cerca de los animales nunca, y mucho menos en parques naturales, donde volar drones está prohibido. Tened en cuenta que un dron puede asustar a los animales, afectar a su reproducción, crearles estrés, modificar su conducta… De hecho hay casos documentados ya de animales despeñados al ser asustados por un dron, así que poca broma con este tema.
- No atraer nunca a los animales, con nada, y mucho menos con comida. NUNCA debemos alimentarlos. Si vemos animales o si se acercan a nosotros ha de ser de forma natural, porque ellos quieren. Alimentar a la fauna salvaje tiene sus consecuencias, las cuales os explicamos en este artículo.

- No debemos realizar movimientos bruscos o repentinos. Pensad que los animales salvajes tienen sus instintos y los podemos asustar, interrumpir lo que estén haciendo o incluso provocar que nos ataquen.
- Tener especial cuidado a la hora de hacer un avistamiento de madres con crías. Tener en cuenta que las madres, de cualquier especie, suelen ser muy protectoras con sus crías (algo natural, claro). Así que debemos mantener más que nunca con ellos la distancia de seguridad y evitar movimientos bruscos para que no se sientan amenazados. Pensar que una madre mataría por su hijo si cree que este está en peligro… De hecho dicen que las hembras de elefante cuando tienen una cría son de lo más peligroso que hay!! Algo que vimo claro en el Kruger National Park, en Sudáfrica, ya que los rangers te advierten de ello tan pronto como entras al parque.
- Evitar realizar un avistamiento en caso de encontrarnos mal. Tened en cuenta que entre animales y personas nos podemos transmitir enfermedades, la llamada zoonosis. Así que ante cualquier sospecha de tener una enfermedad debemos dejar el avistamiento para otra ocasión, para cuando estemos seguros de estar bien. De hecho, para ir a avistar primates todas las personas deberían realizarse previamente la prueba de la tuberculosis, así como evitar realizar un avistamiento en caso incluso de tener un simple resfriado. Porque tanto la tuberculosis como un simple resfriado a un primate le podría incluso matar. Y ahora, con la situación en la que nos encontramos, deberíamos cerciorarnos de no tener el coronavirus antes de realizar ninguna actividad con animales.
- No debemos generar residuos. En caso de hacerlo siempre nos los hemos de llevar con nosotros. Recordad siempre la popular frase que dice “No te lleves nada más que recuerdos, no dejes nada más que huellas.” Así que nada de basura en el medio natural. Y si os encontráis y no es vuestra, sería un gran gesto por vuestra parte que hicierais un esfuerzo y la recogierais.

Avistamientos con agencias/empresas
Cuando vayamos a realizar un avistamiento con alguna empresa, debemos asegurarnos previamente que se trata de una empresa responsable que realiza sus actividades de la mejor forma posible, respetando el medio natural y fauna.
Asegurarse previamente de esto no es fácil, puesto que la mejor forma de ver si cumplen con las normas y si respetan los animales es verlo directamente al hacer un avistamiento con ellos.
De todas maneras, os dejamos un par de consejos que os pueden ir bien a la hora de escoger la agencia o empresa con la que hacerlos:
– Pedirles si disponen de un código de buenas prácticas, es decir de unos protocolos o unas normas por las que rigen sus avistamientos (número máximo de personas, tiempo limitado de los avistamientos, distancias de seguridad…), además de que conozcan las leyes.
– Que dispongan de guías bien formados. Es importante que su personal, el cual os guiará y acompañará durante el avistamiento, tenga una formación y conozca no solo las normas de avistamiento sino el hábitat y la fauna de éste. Ir acompañado de un experto durante los avistamientos, como te hemos comentado anteriormente, es un punto extra que te asegurará realizarlo bien.
– Que la empresa sea local, y si no lo es, que emplee a personas locales. Es muy importante, sobre todo a nivel ético, apoyar las empresas que dan trabajo a las poblaciones locales y las hacen partícipes. Al fin y al cabo, ¿quién mejor que ellos conoce su hábitat y su fauna?
– Que no nos aseguren ver los animales 100%. Todo avistamiento responsable, al no atraer los animales con ningún elemento, depende gran parte del factor de la suerte: estar en el momento y el lugar adecuado para avistarlos. A veces los veremos mejor, otras peor, y a veces incluso no los veremos. Esto es algo con lo que hemos de contar y que es importante que las agencias así lo transmitan. Por tanto, a no ser que estemos en un lugar donde la población de un animal sea exageradamente grande, una agencia no nos debería prometer de avistarlo 100%. Si lo hacen, podría querer decir que los atraen o persiguen de alguna forma no responsable.

IMPORTANTE: Si os encontráis a alguien que no respeta las normas explicadle bien cómo se ha de hacer y el porqué. Es muy importante que todos pongamos de nuestra parte para ayudar a que los avistamientos se hagan responsablemente, sin dañar al medio ambiente y a los animales. En caso de que la persona o la agencia que no esté respetando las normas no modifique su conducta, es importante siempre que lo denunciemos para que no vuelva a ocurrir. Hay muchas agencias que si recibiesen quejas de sus clientes seguramente cambiarían su forma de operar. |
Para acabar, como siempre os digo, si necesitáis más información relacionada con el tema podéis consultar la página web de la Campaña de Turismo Responsable de FAADA. En ella encontraréis información más detalla y consejos para realizar responsablemente los avistamientos de las especies más típicas en el turismo (aves, cetáceos, tortugas, focas, primates y osos).

Os he conocido por tik tok buscando itinerarios para ir a Borneo.
He visto, vuestra posición responsable, ética y humana frente a la explotación animal cuando se viaja; y solo puedo daros la enhorabuena por este tipo de difusión.
¡Hola Johanna! Muchísimas gracias por tu comentario y por tus palabras. Intentamos poner nuestro granito de arena y ayudar a concienciar a los viajeros. Yo (Andrea) trabajo en una entidad de protección animal, llevando temas como el uso de animales en el entretenimiento, y sé lo necesario que es y la falta de información y concienciación que hay. Así que en nuestro blog y redes sociales intento difundirlo para seguir aportando algo a la causa.
Un abrazo