Santa Catalina es un pueblo de pescadores situado en la Costa Pacífica, en la Península de Veraguas. Es conocida por ser uno de los mejores lugares de todo Centroamérica en los que practicar surf, así como por ser el principal punto de acceso a la conocida Isla Coiba y su parque nacional.
Es un lugar bastante remoto, pues no se llega fácilmente, así que todavía no está muy explotado turísticamente. El pueblo se caracteriza por su buen ambiente y tranquilidad. Casi todo lo encontraréis concentrado en la avenida principal: bares y restaurantes, alojamientos, tiendas y supermercados, escuelas de surf y de submarinismo… Sus preciosas largas playas con palmeras tienen un oleaje perfecto para el surf, y en ellas, también podréis contemplar las mejores puestas de sol del país.
Santa Catalina nos sorprendió gratamente. Decidimos venir aquí por ser el punto de acceso a Isla Coiba, y sin embargo nos enamoramos completamente de este pueblo que en principio solo lo queríamos como base.
Aquí la vida pasa despacio… Nos recordó mucho al pueblo del cual también nos enamoramos en Filipinas, el tranquilo y encantador pueblo de Port Barton, en Palawan. En Santa Catalina encontramos bastantes extranjeros que se han quedado aquí a vivir, bien para poner su negocio o para jubilarse. Y no es de extrañar…realmente es un sitio que engancha y del que no querrás marchar.
Cada tarde nos dirigíamos a la playa principal a ver las maravillosas puestas de sol. Nos sentábamos en la playa con una cerveza en la mano, mientras se iba tiñendo el cielo de color. Todo esto después de haber pasado el día nadando en aguas cristalinas entre tortuga, peces y tiburones. ¿Suena bien verdad? Y si a esto le añades la deliciosa gastronomía caribeña, no querrás marchar.
* AVISO, tened en cuenta que en Santa Catalina no hay ATMs ni bancos donde sacar dinero, así que mejor llevad suficiente dinero en metálico porque no en todos sitios se puede pagar con visa.
Parque Nacional Isla Coiba
A una hora de Santa Catalina en barco encontramos Isla Coiba, un verdadero paraíso virgen y poco explotado, debido a que durante años estuvo aislada al alojar una cárcel penal. En 1992 fue declarada parque nacional, y en 2005 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Se dice que, de la zona Pacífica, solo las famosas Islas Galápagos en Ecuador y la Isla Coco en Costa Rica la superan en exotismo y diversidad.
En este parque encontramos un archipiélago con playas vírgenes de arena blanca y agua cristalina, rodeadas de centenares de palmeras. Sus manglares y selvas no se quedan cortos tampoco, alojando reptiles, anfibios, monos aulladores, capuchinos y centenares de aves, entre otros. Pero lo que realmente hace este sitio tan especial es su diversidad marina…y fue el motivo principal de nuestra visita. El Parque Nacional de Isla Coiba es el paraíso para los buceadores, siendo el hábitat de tiburones, tortugas, tiburones ballenas, rayas, centenares de peces tropicales y muchas otras especies marinas. Además, también es zona de paso para las ballenas jorobadas (Megaptera novaeangliae), que se pueden avistar entre julio y noviembre, cuando vienen a aparearse y reproducirse durante su migración.
Cómo llegar a Santa Catalina
Llegar a Santa Catalina no es fácil, quizá esta sea también su ventaja, pues no todos los viajeros se animan a pasar tantas horas en autobús para llegar hasta aquí. Nosotros que lo hemos hecho, os decimos que vale la pena…
No hay aeropuerto en la zona, por lo que solo se puede llegar en autobús, mini vans o coche de alquiler. La primera opción es la más rápida y barata, aunque no la más cómoda. No hay autobuses directos a Santa Catalina, se debe llegar en autobús a Soná y de allí hacer trasbordo. Lo mismo para partir; se debe coger el autobús de Santa Catalina a Soná y una vez allí el autobús a tu siguiente destino.
Desde Ciudad de Panamá salen autobuses a diario hacia Soná, desde la Estación de Autobuses de Albrook. Los autobuses son de la Compañía San Isidro, y venden los billetes en la misma estación. El viaje de Ciudad de Panamá a Soná cuesta 9’70US$ y tiene una duración aproximada de unas 5 horas (según el tráfico en Ciudad de Panamá). Nosotros cogimos el autobús a las 10’20h de la mañana y sobre las 15:30h ya estábamos en Soná. Durante el trayecto hacen una parada de descanso en un área de servicio.
Una vez en Soná, cogimos el siguiente bus que salía hacía Santa Catalina, a las 16:30h (era ya el último). El billete nos costó 4’65US$ y tardamos una hora y 45 minutos en llegar.
Hay varios autobuses de Ciudad de Panamá a Soná, pero os recomendamos los primeros de la mañana, ya que el último autobús que sale de Soná hacia Santa Catalina es a las 16:30h, y si lo perdéis tendréis que coger un taxi. Los taxis te llevan a Santa Catalina por unos 35-40 dólares.
A la vuelta cogimos el bus de las 7:10h hacia Soná, y allí el siguiente autobús que salía hacia Ciudad de Panamá, el de las 9:40h.
Qué ver y hacer en Santa Catalina
– Hacer submarinismo en el Parque Nacional Isla Coiba: la principal razón por la que decidimos venir aquí, hacer submarinismo en estas aguas y disfrutar de su gran diversidad marina. Y sin duda es de las mejores inmersiones que hemos hecho… Reservamos con unas semanas de antelación la salida con el Coiba Dive Center, por internet. Cuando vi que firmaban los correos con la frase “Sharks guaranteed” no me gustó mucho la verdad… Pensé que eran muy atrevidos para ir asegurando que veríamos tiburones sí o sí. Normalmente me fio poco de quienes te aseguran 100% ver un animal en libertad… Pero después de estos días en Coiba lo entendimos todo. ¡Los tiburones están en todas partes! Lo difícil sería no verlos… hasta haciendo snorkel! Es una pasada…
Nuestra experiencia con el Coiba Dive Center fue muy buena. Reservamos una salida con dos inmersiones en el Parque Nacional Coiba. Tienes una hora aproximadamente en barco hasta llegar. Nos llevaron a hacer la primera inmersión, luego a una preciosa playa virgen a descansar y reponer fuerzas, después volvimos a por la segunda inmersión y finalmente paramos a una bonita playa a almorzar y relajarnos un buen rato. En la primera inmersión ya vimos tiburones, rayas, una tortuga, anguilas y miles de peces tropicales. Estábamos un poco expectantes de como reaccionaríamos al encontrarnos con tiburones. La verdad es que impresiona verlos, pero no pasamos miedo en ningún momento (claro que son especies no peligrosas para el ser humano y son más pequeñas que el típico tiburón blanco). En la segunda inmersión nos encontramos con un buen grupo de tiburones, los cuales se estaban organizando alrededor de un banco de peces. Fue muy emocionante…
Si no tenéis el curso de submarinismo no os lo penséis, tenéis la opción de hacer el bautismo con un instructor que estará por vosotros. ¿Qué mejor forma que iniciarse en un lugar como este?
Si tenéis el curso estamos seguros que ni os hemos de convencer…
Precio: dos inmersiones, traslado al Parque Isla Coiba en barco, snacks, agua y almuerzo por 135US$. No es barato, pero vale muchísimo la pena. A todo esto, tenéis que pagar además la entrada al parque nacional, que como ya os hemos comentado son 20US$.
Web de la escuela de submarinismo Coiba Dive Center
– Excursión de snorkel al Parque Nacional Isla Coiba: si visitáis esta zona es imprescindible hacer la excursión tradicional al Parque Nacional Isla Coiba, donde podréis visitar la isla principal y sus islotes de alrededor, hacer snorkel para disfrutar de su fauna marina y relajaros en playas vírgenes paradisíacas. Porque como ya hemos dicho, si algo tiene Coiba, es fauna marina. Y para disfrutarla no hace falta bucear…con unas gafas y un tubo ves de todo y más! Nosotros contratamos la excursión en nuestro hotel, subcontratada a una empresa de locales a quienes les pagamos directamente. Coincidimos con un grupo de panameños encantadores que visitaban Coiba por primera vez en sus vacaciones, y nos explicaron todo y más sobre su país y sus costumbres. Disfrutamos muchísimo… Nos llevaron primero a Isla Ranchería, a bañarnos y hacer snorkel. Aquí avistamos muchísimos peces, una serpiente de mar y un tiburón hembra embarazada escondida entre rocas. Luego fuimos a hacer otro snorkel a Isla Canales, donde avistamos muchas tortugas, y para el mediodía llegábamos a Isla Coiba. Allí visitamos las Instalaciones de ANAM (Autoridad Nacional de Ambiente) donde nos dieron el almuerzo. Antiguamente se podía pernoctar en el ANAM (reservando con mucho tiempo) pero nos dijeron que desde hacía unos meses ya no se puede. En Isla Coiba también disfrutamos de su playa principal y subimos al mirador, desde donde nos enseñaron las otras islas importantes del parque y la zona donde se encontraba la antigua prisión penal. La última parada fue Isla Granito de Oro, donde disfrutamos en su preciosa playa virgen de arena blanca y aguas turquesas, dándonos el último baño y saboreando una deliciosa piña bajo la sombra de las palmeras. Sobre las 16:30h llegábamos de nuevo a Santa Catalina.
Precio: 60US$ la excursión, más 20US$ por la entrada en el parque. Incluye los traslados en barco, el almuerzo y el equipo de snorkel.
– Hacer surf en alguna de sus playas: siendo el paraíso para los surfistas no hace falta decir que el surf es una actividad imprescindible en Santa Catalina para los que os guste este deporte. Se pueden alquilar tablas en muchos sitios, ya sea en hoteles como en las escuelas de surf. Hay la opción de alquilarla el día completo o solo medio día. En caso que nunca hayáis hecho surf o que, como nosotros, no sepáis suficiente como para meteros solos en el agua, en Santa Catalina encontraréis una gran oferta de escuelas de surf. Entre ellas las conocidas Surf&Shake y la Santa Catalina Surf Shop.
– Disfrutar de las puestas de sol: como ya hemos dicho en Santa Catalina disfrutamos de las mejores puestas de sol de nuestro viaje en Panamá. Cada tarde íbamos a la playa principal de Santa Catalina (al final del paseo principal del pueblo) para sentarnos en la arena a contemplar como el cielo se iba tiñendo de colores. Cada día era diferente, y se creaba un ambiente muy agradable.
– Avistamiento de cetáceos: el Parque Nacional de Isla Coiba es el hábitat de delfines, los cuales se pueden avistar en cualquier excursión a Isla Coiba. Pero si os encontráis allí entre los meses de julio y noviembre, cuando las ballenas jorobadas vienen a aparearse y reproducirse, no os podéis perder la experiencia de ver estos maravillosos e impresionantes animales. Nosotros no fuimos en temporada, pero sino seguro que hubiéramos contratado esta actividad. Las vimos en Sudáfrica y fue una de las experiencias más emocionantes que hemos vivido… Eso sí, aseguraros que lo hacéis con una empresa responsable, que respeta las distancias de seguridad y no molesta a los animales.
Dónde alojarse en Santa Catalina
Como no encontramos habitación en el Hotel Santa Catalina para las 3 noches que íbamos a estar allí, reservamos en un hostel la primera noche. La verdad es que fue una buena opción, conocimos dos hoteles muy diferentes y muy recomendables ambos.
– Hostel Villa Vento Surf Santa Catalina: hostel situado en la calle principal de Santa Catalina, frente a la conocida panadería del pueblo. Es un hostel económico con una buena oferta para mochileros, pues ofrece habitaciones económicas y dormitorios compartidos. Dispone de una piscina, una tranquila terraza, una azotea con sofás y una cocina comunitaria. Por la mañana en la cocina se sirve café y pancakes (te ofrecen la mezcla hecha y cada uno se prepara los suyos). Eso sí, id con tiempo porque nosotros nos tuvimos que ir sin disfrutar de los pancakes porque nos acumulamos todos a la misma hora en la cocina y tras 20 minutos de espera optamos por ir a la panadería de enfrente y llevarnos el desayuno de allí. Las cervezas para los huéspedes están a un dólar y el wifi funciona bien en la zona de la piscina, en el resto la señal no es tan buena. En la entrada del hostel hay un supermercado, cosa que va muy bien. En conclusión, es un hostel ideal para mochileros con presupuesto ajustado.
Precio: habitación doble con desayuno (café y pancakes) por 37’8US$.
– Hotel Santa Catalina Panamá: hotel situado a primera línea del mar, con restaurante y piscina infinita con muy buenas vistas. Se compone de varias casitas de una planta con habitaciones dobles, familiares y suites, cada una con un pequeño porche con una mesa y sillas de madera y una hamaca. Las habitaciones son amplias y cómodas, y el lavabo tiene una estupenda ducha de piedra y productos de higiene (champú, acondicionador, jabón de cuerpo y leche corporal; no dispone de secador, pero tampoco hace mucha falta allí…). El restaurante del hotel, El Pescao, sirve comida a casi cualquier hora del día. El desayuno no entraba en nuestra tarifa, así que el día que desayunamos allí lo pagamos aparte. Ofrecen huevos hechos de varias maneras, tostadas, tortitas, creps, yogurt con cereales y fruta… Nosotros desayunamos huevos revueltos con vegetales y huevos rancheros, con café y té, por 13$. Una noche también nos quedamos a cenar puesto que nos habían hablado muy bien de la comida del restaurante (más info en el apartado de restaurantes de Santa Catalina). El trato con el personal es impecable, reservamos con ellos el tour de snorkel a Isla Coiba y quedamos muy contentos. Y darse un chapuzón en su piscina infinita con vistas al mar después de volver de la excursión, no tiene precio. Además disponen de mesa de pin-pon y billar, perfecto para echar unas partidas después de cenar.
Precio: habitación doble dos noches por 146US$.
Dónde comer en Santa Catalina
• El Encuentro: uno de los grandes descubrimientos del viaje. Estábamos en el bus de Soná a Santa Catalina hablando de restaurantes, comida y ceviche, cuando una panameña entró en la conversación diciéndonos que en Santa Catalina había un restaurante que hacía los mejores ceviches… Y así llegamos a este pequeño y coqueto restaurante especializado en ceviches, donde efectivamente probamos el que sería el mejor ceviche de todo el viaje (y muy posiblemente de nuestra vida). No exageramos… Nos dejamos recomendar y pedimos un ceviche de pargo al limón y un ceviche mixto (de gamba y langosta) al maracuyá. Los dos platos muy generosos, con uno ya comes. La presentación es espectacular también, van servidos con chips naturales de yuca y de patata. Nos sorprendió ver que tenían ceviche vegetariano también, así que es apto para todos los públicos. También hacen pescado a la brasa y otros platos, pero os recomendamos que vayáis allí por el ceviche, querréis repetir!
Precios: 4 cervezas y dos ceviches por 37US$.
• El Pescao: restaurante del Hotel Santa Catalina, en el que nos alojamos 2 noches. Quisimos ir tras ver las buenas críticas que tenía en el tripadvisor y porque el sitio y las vistas lo merecían, pues tiene vistas al mar y a su piscina infinita. Sirven patacones con gambas, calamares con salsa tártara, croquetas de pescado, langosta, pescado al ajillo… Recomendamos los patacones con gambas, de los mejores que hemos probado!
Precio: patacones con gambas, calamares salsa tártara, pescado al ajillo, y dos copas de vino por 43US$.
• Iguanito: pequeño restaurante del Hotel Iguanito que nos recomendaron en la escuela de submarinismo. Los propietarios son catalanes (nos hizo mucha gracia) pero los cocineros son panameños. Pedimos gambas al ajillo y curry rojo de verduras, ambos platos los sirven con arroz y ensalada. Todo muy bueno.
Precio: dos platos principales más cerveza y copa de vino por 42’35US$ (propina incluida en la factura)
• Pacífico: restaurante de comida local situado al lado de la playa y especializado en pescado y marisco. No conseguimos ir porque las dos veces que lo intentamos estaba a tope de gente. Los locales van mucho a tomar una cerveza por la tarde, a la hora de la puesta de sol sobre todo. Sirven los platos con arroz y patacones de acompañamiento.
• Panadería La Lavija: acabamos cogiendo el desayuno para llevar en esta conocida panadería la primera mañana, después de rendirnos tras esperar 20 minutos en la cocina de nuestro hostel para nuestro turno para hacernos tortitas, y resultó ser un gran descubrimiento. Se encuentra justo enfrente del Hostel Villa Vento Surf. Volvimos el último día a repetir, justo antes de coger el bus hacia Soná.
Esta conocida panadería prepara el pan sin leche, huevo ni aditivos. Hay que venir temprano porque se acaba el pan pronto. Nosotros el primer día a las 7:45h ya no encontramos otro pan que el normal, mientras que el último a las 7h pudimos probar el pan integral y el de olivas. Tiene una zona con mesas para desayunar tranquilamente y una salita con un aparador con los panes y pastas del día. Ofrecen creps, tortitas, huevos hechos de diferentes formas, muffins varios, cruasanes (normales, de chocolate, de queso…) y emparedados varios en los que puedes escoger el tipo de pan (normal, integral o de olivas). Recomendamos el emparedado indú (de pollo al curry con queso, tomate y lechuga) con pan integral o normal y el emparedado griego (con queso feta, tomate, olivas, pimiento y lechuga) con el pan de olivas. También sirven cafés, tés, batidos y zumos, para llevar o para tomar allí mismo.
Precio: emparedado por unos 5’25-5’75US$, café por 1’5US$ y zumo de maracuyá por 2’5US$.
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